La etapa de negación de Sara Carbonero frente al cáncer: «Si Dios existe, ¿por qué me manda algo tan cruel?»
En entrevista con 'El País', la periodista habla sobre cómo el cáncer transformó su vida, su espiritualidad y su manera de entender el presente
Isabel Jiménez cura penas junto a Sara Carbonero en el punto más remoto de Lanzarote
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Iniciar sesiónSara Carbonero (41 años) se ha vuelto a abrir públicamente sobre uno de los episodios más difíciles de su vida: el cáncer. Con motivo del décimo aniversario de Slowlove, la firma de moda que fundó junto a su amiga Isabel Jiménez, la periodista ... brindó una entrevista a 'El País', donde no solo habló sobre la marca, sino que también reflexionó sobre los cambios que surgieron en su vida desde que fue diagnosticada con dicha enfermedad.
«Vivir es urgente», repite citando al fallecido Pau Donés, y asegura que ese lema ha calado hondo en su día a día desde que enfrentó el momento más duro de su vida. «Mi cáncer también ha espoleado a mis amigas a vivir a tope», confesó, explicando cómo el impacto de su enfermedad también salpicó en su entorno más cercano. «Una se estaba divorciando, la otra tenía un dilema de no sé qué. Como veían lo que yo estaba pasando, mi cáncer les espoleó para tirar adelante, para vivir a tope».
Durante la conversación, Sara no ocultó el duro golpe emocional que supuso su diagnóstico: «Es el primer día que te enfrentas a la muerte», recordó, evocando las palabras que utilizó su terapeuta. Si bien el proceso fue difícil, ha reconocido que la espiritualidad ha cobrado un nuevo valor en su vida. «Tuve una época que no creía en nada, estaba enfadada con el mundo. Si Dios existe, ¿por qué me manda algo tan cruel y tan duro?», comentó. A pesar de su crisis de fe, asegura que la ha recuperado con el tiempo y señala que su interés por lo espiritual y la conexión cuerpo-mente, aumentó: «Creo mucho en la energía... en la somatización de los pensamientos».
En entrevista con 'El País', Carbonero reveló cual fue su mayor miedo durante todo el proceso de su enfermedad: «Mi mayor dolor y sufrimiento del cáncer ha sido por el hecho de ser madre. Si yo no hubiera tenido hijos, habría llevado de otra forma la enfermedad», confesó y agregó que, «nadie se quiere morir, pero lo que me mata de dolor, lo que me hiere, es pensar en los niños y en lo que me necesitan, en lo que necesitan a su madre».
Aunque muchos la recuerdan por su emblemático beso con Iker Casillas, el padre de sus hijos, en la final del Mundial de Sudáfrica 2010, Sara insiste en que su carrera ya era larga para entonces. Actualmente, se mantiene alejada del estrés que conlleva la televisión y se ha enfocado en otros proyectos profesionales, como la moda o la escritura. «Lo que más me gusta es escribir y estoy escribiendo. Mi sueño es publicar algo que ayude a la gente», reveló y añadió que: «Tengo dos niños en edad de estar encima, quiero estar todo lo que pueda con ellos y cuidarme yo mucho».
En el ámbito personal, la periodista se ha caracterizado por ser muy reservada sobre los detalles más íntimos de su vida, y sobre todo, con el proceso del cáncer. «Prefiero que la gente opine a veces que a lo mejor soy un poco superficial, pero esa superficialidad está tapando lo que yo no quiero que se muestre, y en parte no quiero que se muestre por mis hijos», reconoció.
Finalmente, Sara Carbonero compartió que, a pesar de la dureza de su tratamiento, basado en quimioterapia, operaciones y múltiples controles, nunca dejó de vivir. De hecho, confesó que uno de los veranos más divertidos de su vida fue el de 2019, en pleno proceso oncológico: «Yo con mi peluca me creía Dios, me dio una especie de subidón», reveló.
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