Nani Gaitán: «Me gustaría que volviera la televisión que se hacía antes»

-¿Por qué dejó la televisión?

En realidad yo la tele no la he dejado nunca, además, es el medio en el que yo mejor me muevo, a mí me encanta hacer televisión, funcionó bien y a la gente, afortunadamente, le caigo bien, le gusto, le divierto y le entretengo. Que de eso se trata, hacer una televisión de entretener. Pero llega un momento en que la tele se pone un poco rara y yo no encuentro mi sitio. La tele está ahí, hay ofertas, pero yo no me veo en esos formatos.

-¿Nota la diferencia entre la televisión de ahora y la de antes?

Todo está cambiando, yo vengo de hacer una tele muy guay, muy chula. Una tele sana, una tele limpia, una tele divertida. Las cosas no hay que hacerlas por hacerlas, a mí no han dejado de llamarme, he sido yo la que decidí no seguir ahí. Hablar de otras personas, que además ni conozco, no me interesan.

- Entonces decidió buscar otras opciones de ganarse la vida…

Exacto, tu cabeza empieza a pensar y te das cuenta de que hay que reinventarse. Tienes que conocer tus talentos y ahí te das cuenta de que puedes hacer cosas diferentes a lo que vienes haciendo. Lo último importante que hice en la tele fue junto a María Teresa Campos, en 'Qué tiempo tan feliz', estaba muy a gusto, era una colaboración muy divertida. Eso se terminó y decidí enfocarme en otra cosa.

- Y surgió el tema del coaching...

Hubo un punto de inflexión en mi vida. Pensé que lo que había ahora en la tele no me gustaba, así que empecé un Máster en coaching de tres años. Ahora soy coach en inteligencia emocional.

- ¿Cómo llegó a saber que eso era lo suyo?

Fui a una sesión de coaching porque necesitaba que me ayudaran y que me facilitaran herramientas para yo poder centrarme con mi vida. Me gustó tanto, que decidí hacer el Máster. Me gasté casi todo los ahorros que tenía, pero hoy puedo decir que soy coach.

-¿Qué pasó con su faceta de actriz?

Yo estudié arte dramático en Madrid. Hice unos cursos intensivos durante dos veranos pero nunca he llegado a ejercer, aunque hice algunos pinitos.

- ¿Cómo le va como 'influencer'?

Entre que terminé el máster y alguna otra cosilla fui creciendo un poquito más en redes sociales, le fui dedicando más tiempo. A nivel publicidad me va muy bien, estoy muy contenta. Desde hace seis años colaboro con varias bodegas. Me metí un poquito en el mundo del vino y soy imagen de bodegas Yllera.

- Por si fuera poco, ahora está de lleno dedicada a un nuevo proyecto.

Sí, hemos creado una agencia de comunicación creativa, 'La casa de Micaela'. Tenemos micro 'influencers' a las que movemos. Este proyecto me deja estar en Córdoba. Cuando has estado tanto tiempo dando tumbos lo que quieres es estar en tu tierra. Para este proyecto nos hemos juntado tres mujeres fabulosas, Lázara, Raquel y yo. Cada una llevamos un tema diferente: Raquel está muy relacionada con las marcas, Lázara es la creativa y gestionan muy bien las redes sociales y luego estoy yo, que soy la imagen y atraigo a las marcas. Gestionamos las redes sociales de pequeños negocios, de grandes negocios, de lo que sea. Llevamos a Alicia Senovilla, a Mar Montoro... pero no tiene que ser una 'influencer' famosa.

-Y de su vida personal poco se sabe ahora. ¿Se ha casado?

¡Uy, qué miedo! No, yo nunca. He tenido oportunidad y me han pedido matrimonio pero he dicho que no.

-¿Y lo de ser madre?

Nada, tampoco lo tuve claro. Desde muy jovencita a mí eso de que te llama la maternidad… A mí no me ha llamado, y si me ha llamado, yo el número no lo recuerdo. No es que no me gusten los niños, yo tengo otro modelo de vida, una vida independiente, donde los tiempos son míos, los espacios son míos. Me pueden llamar egoísta pero no soy egoísta, simplemente, es mi elección y no me arrepiento de nada.

-¿Cómo está su corazón ahora mismo?

Mi corazoncito bien, ocupadito. Mi pareja no tiene nada que ver con este medio, es una persona totalmente ajena a todo. Me preguntan muchas veces: «¿Tienes novio?», como si eso me hiciera mejor o peor persona. Pues estoy en pareja, sí.

- ¿Le sigue preguntando la gente por Rafi Camino?

Ya no, ese señor murió. No terminamos bien. Él se portó muy mal conmigo. Yo era muy joven y él fue un gran... Me voy a callar. Pero se portó muy mal conmigo. La gente, afortunadamente, lo tienen casi olvidado. Yo era muy joven y la gente cree que yo fui conocida por él y es que yo, cuando conocí a Rafa, ya trabajaba con José Luis Moreno, que fue quien me descubrió, por llamarlo de alguna manera. Yo empecé a trabajar cuando tenía 21 años, a partir de ahí vino todo lo demás, pero se le atribuye a Rafi, claro, pero no fue así. Cuando yo descubrí cómo era ese mundo y todo lo que ahí se movía, me fui por patas.

-¿Conserva alguna amistad de aquella época?

Sí, sí, conservo a Raquel Revuelta, Ivonne Reyes, Oscar Higares... Las relaciones se enfrían un poco pero tengo una gran amistad con todos ellos. Nos vemos poco o nada pero siempre que necesitamos algo estamos ahí.

- ¿Qué le pide al 2024?

A ver si se vuelve a centrar todo el tema de la tele y volvemos a los programas familiares para hacer cosas chulas.