Nacho Montes: «Me casé con una mujer y luego estuve con un hombre que falleció. Fue terrible»

—¿Lo de escribir sobre grandes maestros de la costura se va a quedar ya como una costumbre?

—Esto es así porque mis editoras de La Esfera me hacen unos encargos que me rechiflan. La primera sorpresa fue Balenciaga y aunque no es una trilogía sí me permite meterme en un mundo tan fascinante como es la moda al que llevo dedicándome toda mi vida profesional desde el periodismo. Me gusta conocer y 'ficcionar' sobre la vida de estos grandes creadores.

—Efectivamente en su obra hay mucha licencia literaria a la hora de contar cómo vivían y sentían sus protagonistas.

—Esa es la magia de la literatura. Me encanta mezclar lo que fue y no fue, lo que pudo ser o no. En mis libros hay una verdad histórica pero luego he fabulado con otras escenas como amores o desamores con temas que según algunos historiadores pudieron ocurrir o nadie se enteró.

Esa es la parte que también me fascina ya que estos personajes aparte de su trascendencia pública tienen un trasfondo brutal como es no sólo Fortuny sino su mujer Henriette, su madre Cecilia de Madrazo, su íntima amiga la marquesa de Casati que fue la primera que compró sus Delphos (la famosa túnica plisada de Fortuny). Reconozco que me lo he pasado pipa con este libro recreando la 'belle époque' de esa época y la excentricidad de sus personajes.

—En su novela Fortuny era un hombre bisexual. ¿Hasta dónde llega la ficción?

—Parte ficción basado en una realidad. En el mejor sentido de la palabra he sacado del armario o fabulado de una manera muy novelera sobre un trío amoroso en donde el personaje falso es el amante masculino que encima está inspirado en mí pero donde sí existió una marquesa Casati que estaba hechizada de Fortuny, un hombre que en esa época aparentaba ser muy serio y vivía encerrado en su palacio veneciano. No me creo que alguien con una sensibilidad como la suya para plasmar en esas sedas tanta belleza no fuera sensible también a la belleza masculina. Mucha gente cuenta que hubo esos romances aunque nadie lo sabe con certeza.

—¿Y de esta manera no cubre una fantasía suya al imaginarse amante de un hombre así?

—No sé escribir sin poner mi alma a los personajes. Hay algo de mí en muchos, pero cuando invento un personaje desde cero reconozco que soy yo en su manera de sentir aunque físicamente esté inspirado en el que fue mi marido Justin. ¿Qué eso suponga que me hubiera gustado enamorarme de un hombre como Fortuny? Pues en su madurez no, pero en su juventud seguro que sí porque era mucho más loco y divertido.

—¿Cómo anda de amor?

—Tengo la puerta abierta para que entre un huracán. He tenido pocas relaciones, pero largas. Sabes que estuve casado con una mujer, luego con un hombre que después falleció y eso fue muy terrible para mí ya que creí nunca lo iba a superar. Después apareció Roger y ahora llevo cinco años soltero y estoy disfrutando de la libertad de hacer lo que quiero. Hoy creo que no querría volver a compartir mi casa con alguien, pero estoy en el mercado con ganas de que alguien me revolucione. Nunca digo que no a nada.

—¿Qué tal se vive fuera de la tele?

—Sigo vinculado a Mediaset por Divinity pero estoy fascinado con estos encargos de mi editorial ya que voy a libro por año y te aseguro que la inspiración sólo llega dedicándole muchas horas. Me gusta entregarme en cuerpo y alma y luego para sobrevivir tengo la suerte de tener buen soporte publicitario en mis redes además de algunas colaboraciones. Al menos hoy puedo ser el escritor que siempre soñé.