Muere Mari Carmen y sus muñecos a los 80 años tras una caída accidental en Tenerife

La noticia, adelantada por 'Semana', era confirmada poco después por el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ya que había nacido en la localidad conquense de Horcajo de Santiago. «Ha sido una gran embajadora de Cuenca. Mi más sincero pésame, en nombre de los vecinos de Cuenca, para sus familiares y seres más queridos».

Cuatro fueron los muñecos que pronto conquistaron el cariño y el respeto del público durante más de cuatro décadas: Doña Rogelia, la anciana ataviada toda de negro colérica y chapada a la antigua; Nícol, un pato tan irreverente como deslenguado; Daisy, una adolescente con aires generacionales muy respondones; y Rodolfo, un león de extrema sensibilidad.

La ventrílocua y humorista se ganó la fama y al público de todas las edades por sus actuaciones en televisión arropada por sus muñecos Doña Rogelia, Daisy, Nícol y Rodolfo, que acabaron convertidos en referentes de la pequeña pantalla. Fue en 1967 cuando Mari Carmen apareció por primera vez en televisión, y lo hizo en el programa de TVE 'Noche del sábado', y supuso un auténtico descubrimiento, convirtiendo la ventriloquía en un espectáculo de masas. Tras una breve aparición en el cine en la película 'La graduada', junto a Lina Morgan, prosiguió su carrera con pequeñas actuaciones en programas de entretenimiento como '¡Señoras y señores!', 'Aplauso' o el mismísimo 'Un, dos, tres...', de la mano de Chicho Ibáñez Serrador, quien no dudó en el talento popular de Mari Carmen. También colaboró en galas dirigidas por José Luis Moreno, a quien reconoció la influencia que éste tuvo en su carrera. Gracias al productor colaboró en numerosos programas en los que contribuyó a ampliar audiencias.

Además, colaboró en 'Las siete y media musical' junto a Luis del Olmo, dejando además su impronta en espacios propios como 'Humor cinco estrellas' y 'Ay, vida mía', y presentando el programa 'El tren' con Pepe Sancho y María Jiménez a izquierda y derecha.

Hace apenas dos meses, Mari Carmen aseguró en 'Deluxe' que estaba mejor que nunca. «En mayo cumplo 80 vueltas al mundo y sin marearme. Me encanta mi trabajo. Soy Tauro y me gusta 'la pasta', pero a veces me he ido sin cobrar, solo por el placer de trabajar», señaló.

En el programa reconoció que en lo único que había fallado en su vida fue en el amor. «Nadie se ha enamorado de mí», lamentó en su última aparición en televisión.

La cómica vivía desde hacía seis años en la ciudad canaria Puerto de la Cruz y hace justo un año desempolvó sus muñecos para recaudar fondos en una noche solidaria. «Queda Mari Carmen para rato, pero los hombres invisibles han decidido que la gente que hace pensar no estemos ahora en los medios», dice en conversación con ABC.

Nacida en Cuenca el 4 de mayo de 1943, María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa es considerada como la humorista del teatro de guiñol más reconocida del panorama nacional, mundo en el que se inició gracias al padre del también artista José Luis Moreno.

Con cuatro muñecos se ganó el cariño y el respeto del público durante más de cuatro décadas: Nícol, un pato castizo e irreverente; Daisy, una adolescente respondona; Rodolfo, un león sensible y delicado; y, posiblemente la marioneta más conocida por todos, Doña Rogelia, la anciana cascarrabias y gruñona.

Su último trabajo fue como actriz secundaria en la película 'Torrente 5': «Yo iba con mi hijo y nos cruzamos con Santiago Segura. Nos presentamos y le juré que no había visto una película suya. Por la noche alquilé la primera de Torrente. Le llamé para decirle que era un asco y me fichó. Bueno, pues he pasado del repelús hacia el personaje a un amor incondicional», confesó durante una entrevista concedida para la revista 'Mujer Hoy' en mayo de 2014.