Quién es Mounir Nasraoui, el padre de Lamine Yamal: su edad, de dónde es y su trifulca con Vox

Por el momento, todo apunta a que la agresión se gestó a raíz de una discusión por motivos que aún no se conocen y que se están investigando. Los Mossos d'Esquadra ya han detenido a tres personas por tentativa de homicidio, aunque no se descarta que puedan haber más detenciones, según fuentes de la policía catalana que cita Europa Press.

Pero ¿qué se sabe del padre de Lamine Yamal? Te contamos todo lo que debes conocer sobre Mounir Nasraoui.

Detrás del estallido de Lamine Yamal en el FC Barcelona y la Selección Española se ha encontrado siempre su padre, Mounir Nasraoui, que ha sabido aprovechar la fama del pequeño. El progenitor de la perla del Barça ha sido siempre su mayor fan, algo que ha demostrado en todas y cada una de las entrevistas que le han hecho a lo largo de estos meses: «Yo supe lo de mi hijo cuando nació, sabía que iba a ser una estrella. El que es padre lo sabe y cualquier padre quiere que su hijo sea el mejor», destacaba hace unas semanas.

Mounir, nacido en Marruecos hace 38 años, fue padre muy joven junto a su entonces pareja, Sheila Ebana, la madre de Lamine. Su relación no duró mucho, pues dos años después del nacimiento del ahora futbolista azulgrana la pareja se separó, aunque siguen manteniendo una buena relación por el bien de su hijo. El marroquí tiene otra hija más pequeña, Baraa, fruto de otra relación, al igual que su exmujer, que también ha rehecho su vida junto a otro hombre.

Respecto a la vida laboral de Mounir Nasraoui poco se sabe realmente sobre sus trabajos. Según recogía el diario ARA hace unos meses, el padre de Lamine Yamal «encadenó varios trabajos temporales, yendo y regresando de Marruecos». Por su parte, su hermano y tío del futbolista, Abdel, regenta un conocido horno-panadería en Rocafonda.

La vida de Mounir Nasroui no ha estado exenta de polémica. En el año 2023, el padre del futbolista era condenado a pagar una multa de 546 euros por los delitos leves de maltrato y de daños tras atacar una carpa de Vox en Mataró. Este suceso tuvo lugar en mayo de ese mismo año, durante la campaña electoral, y el hombre acabó agrediendo a varios ocupantes, incluida la candidata a la alcaldía de la ciudad, Mónica Lora.

Siempre crítico con el programa electoral del partido de Santiago Abascal, Nasroui se encontró con esta carpa por la avenida Perú de Mataró y, según la sentencia, «empezó a acercarse a ella y a insultar a los simpatizantes del partido allí presentes, hasta que más tarde se juntó con otros individuos y desde lejos les insultaban y les tiraban huevos». El juez añade que Nasraoui se aproximo varias veces a la carpa instándoles a que se marcharan e incluso «arremetió» contra la diputada de Vox en el Parlament, Mónica Lora.

En el juicio, el padre de Lamine pidió disculpas, asegurando que tenía sus motivos. «Pido perdón, pero soy un ser humano. Aquel día mi hijo estaba viajando con la Selección Española hacia Hungría para representar a este país y estas personas se pusieron al lado de un colegio público donde hay todo tipo de razas», contó entonces. «Tenemos que avanzar, ayudarnos, querernos, no separarnos. Mi madre ha cotizado aquí 50 años y mi abuelo fue militar aquí. No tienen derecho a decirme 'Vete a tu país', porque mi país es este, España», concluyó.

A pesar de sus orígenes marroquíes, lo cierto es que Mounir Nasraoui se ha mostrado siempre muy orgulloso de ver a su hijo jugando con la camiseta de España. El progenitor de Yamal fue uno de sus grandes apoyos durante la Eurocopa conquistada por La Roja este verano en Alemania y no se perdió un partido. Sin embargo, esta defensa de la bandera española también le ha ocasionado algún que otro entuerto.

Aunque Lamine siempre tuvo claro que quería jugar con España, muchos aficionados marroquíes esperaban que el futbolista culé acabara decantándose por Marruecos, de donde es originario su padre. Esta decisión ha catapultado que el futbolista y su padre hayan sido increpados y amenazados en más de una ocasión por elegir a la Roja.

«Yo no lo he vivido tan de cerca porque estaba siempre trabajando en el bar, pero sobre todo cuando decidió jugar con España en vez de con Marruecos, ahí sí que recibió mucho mensaje de odio por parte del pueblo marroquí. Es curioso. Ellos lo vieron como una traición a su país», contó un hostelero del barrio amigo de la familia.