Mónica Cruz: «Todos mis perros son adoptados»

—Mónica Cruz tiene un gran amor por su familia no humana y les ha dado el hogar que un día perdieron. ¿Todos son adoptados?

—Llegaron a mi vida siendo adoptados en protectora. Pandora (casi 7 años), Robin (la misma edad), Mía (casi cinco), Raven (seis), Bella (va a hacer tres) y Juanita (este verano hará dos años).

—Puede hacernos una breve fotografía del carácter de sus canes.

—Menos las pequeñas, que son más guerreras, todos son muy parecidos y muy tranquilos. En general, son buenos y se adaptan bien a nuestras rutinas. Eso es algo que he aprendido con los perros, se adaptan a ti y a tu vida de una manera increíble. Dormimos todos en la misma habitación. Cada uno tiene su cama, pero una de las pequeñas que es muy friolera, duerme debajo del edredón. (Risas). Me encanta que sea así, aunque a veces me vea sin sitio, pero me encanta dormir con ellos, la verdad.

—¿Cómo reparte el cariño para que no afloren los celos?

—Yo no pienso en repartir nada. En casa, el cariño está presente todo el rato, les damos mucho amor a todos y no hay ningún problema con eso. Ellos se adoran. Yo creo que los perros adoptados, cuando ven que llega uno nuevo a casa, se dan cuenta de la situación. Y los han acogido sin ningún problema, no ha habido peleas ni nada parecido. Comparten hasta su comida. Su carácter es el resultado de lo que respiran en casa.

—¿Comparten aficiones?

—Sí. Lo que a ellos realmente les gusta es estar conmigo. Nos encanta ir a pasear juntos. Yo trato de coger un rato al día para salir con ellos. Cuando tengo problemas de tiempo, por el trabajo, me alivia el tener jardín, pero siempre procuro sacar un rato al día para dar un paseo con ellos. Lo que nos gusta es estar juntos, ese es el secreto.

—Su trabajo es otra de sus pasiones. ¿Vive Mónica Cruz un momento dulce profesionalmente?

—Esta es una profesión de altibajos, pero he aprendido a disfrutar cada proceso y, la verdad, no me puedo quejar. Pienso que llevo muchos años viviendo de lo que me gusta y ojalá siga así.

—Lo dice la canción: «Veinte años no es nada». ¿Qué ha supuesto para usted la vuelta a la mítica serie 'Un paso adelante'?

—Ha sido un regalazo, porque, para mí, hacer de nuevo este personaje que me cambió la vida cuando tenía 20 años, es un sueño. Es un personaje hecho a mi medida. Poder hacerlo 20 años después desde la madurez, es algo que todavía no me creo. Es algo muy difícil que te pase en esta profesión. Y más, poder disfrutarlo desde un sitio muy diferente, porque los 40 también es una buena edad, en la que todo es mucho más completo. Sé que tengo más cosas ahora que aportar. Ha sido maravilloso poder vivir esto con veinte años de diferencia.

—Alguna anécdota con sus antiguos compañeros.

—Millones. ¡Hemos vivido tantas cosas! Ahora las hemos refrescado, pero han sido tantas que no podría quedarme con una. Los conciertos multitudinarios, innumerables anécdotas en el rodaje... No sé, construimos una familia, que se ha mantenido a lo largo de todo este tiempo. Eso es impagable.

—¿Próximos proyectos?

—Acabo de terminar las grabaciones de la próxima temporada de 'El Desafío' y hay unas cuantas cosas en marcha al margen de la serie 'UPA Next', que se está emitiendo en Atresplayer.