Miki Nadal y Carola Escámez: el vídeo que ha vuelto a encender las tensiones familiares

El detonante de esta nueva fricción surgió hace apenas unas horas, cuando Nadal compartió en Instagram un vídeo que, según el entorno de Carola, sería una clara imitación del estilo de vida atlético de Martín. En el clip, el humorista comenta con tono irónico que ha completado un arduo entrenamiento: «Otro día más de entrenamiento completado. Ha sido 12 series. Luego me he recorrido otros cuatro kilómetros a fuego, a una media de 340 cada kilómetro y ahora me voy a hacer unas pesitas, hora y media. Mentira. Me voy a pasear un rato y con suerte no me tuerzo el tobillo. Venga, hasta luego». Estas palabras han sido interpretadas por Carola como un dardo hacia el estilo de vida de su pareja, quien comparte diariamente sus rutinas de ejercicio en redes sociales, dedicándose con esmero a su trabajo de entrenador personal.

La tensión escaló a niveles mayores el pasado agosto, cuando Helena Aldea (37 años), actual pareja de Nadal, publicó en sus redes un mensaje que encendió las alarmas. «Has lidiado y lidias con situaciones provocadas por una maldad huérfana de inteligencia», escribió Aldea, lo que para Escámez fue un ataque indirecto hacia ella. En aquella ocasión, la exesposa de Nadal rompió su silencio y respondió contundentemente a través de una carta difundida por 'El Español'. «Hablan porque saben que siempre guardo silencio, como todos estos años. (...) Hablan porque saben que no me defiendo ni ataco en redes sociales y porque no necesito tener likes», escribió, refiriéndose al comportamiento de la pareja de Nadal y sugiriendo que el bienestar emocional de su hija podría verse afectado por esta situación.

En esta escalada de conflictos, lo que empezó como una ruptura discreta y civilizada ha desembocado en una batalla pública que no deja de sumar episodios. El vídeo de Nadal ha sido percibido como un nuevo capítulo de una historia que Carola y su familia describen como un auténtico «infierno». Según fuentes cercanas a la deportista, tanto ella como su pareja solo desean «vivir en paz» y mantener sus vidas al margen de polémicas. Aun así, parece que cada intento de zanjar el tema acaba reavivando el conflicto, especialmente cuando Miki y su actual pareja toman decisiones que, según el círculo cercano de Carola, atentan contra la tranquilidad que buscan preservar.

Aunque tanto Miki como Carola han rehecho sus vidas desde la separación, el eco de su turbulento pasado sigue resonando. Carola, quien ha vuelto a formar una familia junto a Roberto y su hija pequeña, Covadonga, permanece firme en su determinación de proteger a sus hijas. A su vez, Miki continúa su vida junto a Helena Aldea, con quien ha formado una nueva familia. No obstante, y pese a los intentos de cada uno de ellos por mantener la cordialidad, esta última disputa parece añadir un obstáculo más en el difícil camino hacia una convivencia en paz.