Melody aterriza en España tras la polémica de Eurovisión: «Han dicho muchas cosas que no son verdad»

Tras el fiasco del concurso, donde la cantante andaluza quedó en una poco decorosa antepenúltima posición, la cantante no regresó a España junto al resto de la delegación, sino que decidió hacerlo junto a su chico, Ignacio Batallán, para poner rumbo a Málaga con el objeto de alejarse un poco de todo el ruido mediático y para pasar unos días tranquila en casa junto a familiares, amigos y su hijo Cairo, de un año.

No decepcionó su primera aparición pública tras lo ocurrido en Eurovisión y la cantante sevillana llegó a Málaga a su gusto: como una auténtica diva y rodeada de un enorme tumulto, con periodistas, fotógrafos y fans que convirtieron el aeropuerto en espectáculo en sí mismo. No pudo ocultar su felicidad y emoción con el recibimiento dispensado. La prueba de que a veces la línea que separa el éxito y el fracaso puede ser imperceptible.

«¡Muchas gracias, muchas gracias!», insistía una y otra vez Melody mientras los flashes alumbraban su baño de masas. Atrás quedaban las extensiones de pelo, los brillantes y las lentejuelas. Llevaba un jersey rojo y unos informales pantalones de chándal junto a grandes gafas de sol negras y zapatillas deportivas de color blanco.

Luego se sometió al vertiginoso interrogatorio de la prensa para calmar a todos: «No os preocupéis», dijo en tono maternal, porque «haré una rueda de prensa». «Me he venido para acá porque hace mucho tiempo que estoy sin mi niño, ya hace dos semanas y me toca... Lo primero para mí era estar con mi hijo, estar unos días tranquilita, recuperar energía, ver a mi madre y a mi padre, que no han podido acompañarme en el festival», dijo.

Melody quiere explicar todo y aclarar muchos interrogantes que quedan en el aire. «No os preocupéis, que me sentaré con vosotros, hablaremos, me preguntaréis... Ustedes sabéis que yo os trato siempre de gloria bendita, ¿o es mentira?», argumentó con la seguridad propia de su divismo. Aunque aclaró: «Han dicho muchas cosas que no son verdad».

Porque los primeros pasos de Melody van a ir por explicar lo que muchos demandan: sus sensaciones, las polémicas, los resultados... Por lo pronto, aclaró: «Yo valoro mi actuación. Creo que hemos hecho un trabajo muy bonito y creo que, por encima de todo, tiene que prevalecer el arte y la música, que creo que mueve montañas».

De momento, lo que se lleva es el aprecio de quienes la quieren. «Me han enseñado vídeos de los estadios. Bueno, bueno... Me emociona, porque es increíble lo que se ha conseguido con 'Esa Diva'». Y está a tope de confianza y seguridad. Así se desprende de lo que ella considera que ha sido su primer gran logro: «Se ha unido más el pueblo». Casi nada.

Melody aprovechó para deslizar que hablará muy pronto sobre las supuestas 'manos negras' que habrían influido en el resultado final del concurso. «Cuando haga la rueda de prensa», emplazó. Y también sobre los rumores de si se había escapado de Basilea, o que había echado a alguien de su camerino, o que si había habido demasiado barullo... «Eso es mentira. No he echado a nadie del camerino, jamás. Yo no soy así», adelantó.

Lo que está claro es que Melody pretende aprovechar todo el trampolín del barullo y su presencia en los titulares patrios para impulsar su carrera con el lanzamiento de una nueva canción y conciertos para este verano. «¡La gira me tiene loca! Y viene 'El Apagón', que os va a encantar, es un temazo», finalizó antes de irse a casa para ver a su hijo.