Dos matrimonios, 5 hijos y una novia 35 años más joven: el historial amoroso de Berlusconi

Berlusconi ha estado casado en dos ocasiones: su primer matrimonio fue a los 29 años con Carla Elvira Lucia Dall'Oglio, con la que compartió 20 años de amor y fruto de su relación nacieron dos hijos: Maria Elvira, más conocida como Marina, (57 años) y Pier Silvio (54).

La pareja se divorció en 1985. Durante este primer matrimonio, el italiano mantuvo un 'affaire' con la actriz Verónica Lario, con la que tuvo una hija: Barbara, nacida un año antes de firmar el divorcio con su primera mujer. Tras tener otros dos hijos con la intérprete: Eleonora (37 años) y Luigi (35); en 1990 se casó con ella en segundas nupcias.

Cuando tan sólo era un magnate de la televisión italiana, sus escapadas sexuales con las jóvenes soubrette de su empresa formaban parte de su ámbito privado. Sin embargo cuando su poder se incrementó y alcanzó un puesto en política, estas correrías pasaron a ser de dominio público. Y más aún después de que algunas de estas jóvenes llegaran a convertirse en ministras, subsecretarias, diputadas, e incluso europarlamentarias. Además de presentar a modelos y espectaculares artistas en listas electorales, como fue el caso de Bárbara Matera, una bailarina que acabó como eurodiputada a Estrasburgo.

'Il Cavaliere' -como se le conocía popularmente a Berlusconi desde que recibió el título honorífico de Cavaliere en 1977 por su actividad inmobiliaria- ha protagonizado a lo largo de su vida numerosas anécdotas en las que demostraba que para él el flirteo era parte de su esencia. Algunas de las más recordadas fueron por ejemplo la acontecida en una gala televisiva, en 2007, en la que le dijo a la modelo venezolana Aída Yéspica que con ella «iría donde fuera»; otra en la que le aseguró a la entonces ministra de Igualdad de Oportunidades Mara Carfagna que «si no estuviera casado, me casaría con usted de inmediato», acusada tiempo después de haber sido la amante de Berlusconi para hacer carrera imitando a Mónica Lewinsky con Bill Clinton.

Unas numerosas muestras de sexismo que terminaron por cansar a Verónica Lario, su segunda esposa, que no dudó en mandar una carta pública al conocido diario italiano 'La Repubblica': «A mi marido y al hombre público le exijo públicamente disculpas, no habiéndolas recibido en privado», lo que se convirtió en todo un escándalo público. Aunque la gota que colmó el vaso fue la presencia del político en la fiesta del decimoctavo cumpleaños de la joven Noemi Letizia en 2008. Tras esto, Verónica Lario decidió terminar con su matrimonio: «No puedo permanecer con un hombre que frecuenta menores», dijo entonces tildándole de «enfermo» y «cerdo».

Poco después, comenzó una relación sentimental con Francesca Pascale, presidenta de su club de fans. Un breve y tormentoso romance que acabó diez años después con una pensión anual de un millón en concepto de «manutención» para la presentadora de televisión.

Desde 2020, el magnate mantenía un noviazgo con la también política y miembro de la Cámara de Diputados italiana por 'Forza Italia', Marta Fascina, 53 años menor que él. En marzo 2022 celebró con ella un 'matrimonio simbólico'. Una fiesta sin valor jurídico pero que representó la voluntad de sellar una unión, sin que fuera necesario acabar en matrimonio. En su día se dijo que no se celebró ceremonia nupcial por «asuntos de familia». Y es que en la compleja y numerosa familia Berlusconi hay cinco hijos y quince nietos para dividir la herencia del quinto hombre más rico de Italia, valorada en 6.700 millones de euros, según la revista 'Forbes' en 2022. «La relación de amor, estima y respeto que me une a la señora Marta Fascina –escribió entonces Berlusconi– es tan profunda y sólida que no hay necesidad de formalizarla con un matrimonio».

Por todos es conocido el famoso «bunga bunga», unas palabras con las que Berlusconi se refería a los ritos eróticos en sus fiestas privadas. Por el Palacio Grazioli de Roma, regalo de Putin, y por su mansión Villa Certosa, en Cerdeña, pasaron decenas jóvenes y prostitutas. En estas fiestas fue captada la joven marroquí Karima El Mahroug, conocida como Ruby 'robacorazones',que mantuvo relaciones sexuales con el político cuando ella tenía tan sólo 17 años. En el juicio celebrado contra el que fuera primer ministro italiano por delitos de prostitución de menores y abuso de poder, la joven negó haberse acostado con él y el mandatario resultó absuelto tras asegurar que no era consciente de la edad de la marroquí.

Ese mismo año, una joven italiana reveló al diario 'Corriere della Sera' que recibió dinero por asistir a fiestas de Berlusconi y que le propusieron entrar en las listas para las elecciones europeas. El italiano se defendió afirmando que había una conjura de la prensa de izquierdas para desacreditarle.

El entonces primer ministro italiano dejó claro que no le afectaban los escándalos y aseguró estar «orgulloso» de su modo de vida: «Soy un anfitrión único, yo diría que irrepetible, alegre y lleno de vida: amo la vida y a las mujeres», declaró tras ser acusado de prostitución a menores por el caso Ruby. «Tengo una vida terrible, con horarios inhumanos», argumentando así que de vez en cuando tenía «necesidad de una velada distendida como terapia mental para limpiar el cerebro de todas las preocupaciones».