El matrimonio Zelenski provoca indignación y admiración con su portada de 'Vogue USA'

Escriben en 'Vogue' que la entrevistaron en Kiev en medio de las frecuentes sirenas antiaéreas: su rostro luminoso y sus ojos verdosos parecían capturar la variedad de emociones que atraviesan a los ucranianos: profunda tristeza, destellos de oscuridad, humor, recuerdos de un pasado más seguro y feliz, y un orgullo nacional como el acero. Zelenska aparece en una foto agarrando la mano de su marido diciendo. «Estos han sido los meses más horribles de mi vida y, francamente, nadie sabe cómo he conseguido guiarme emocionalmente». Lo que la inspira, aparentemente, son sus compatriotas ucranianos. «Estamos unidos hacia la victoria. No tengo ninguna duda de que venceremos». Desde el principio, el Presidente Zelenski ha convertido su imagen en la de un luchador por su país, el héroe que desafía el poder de Rusia.

En esta entrevista, él también da titulares. «Mi esposa es mi amor, mi gran amiga. Olena es mi mejor amiga», dice el presidente. Con cientos de miles de mujeres en el frente de combate, el papel de Zelenska incrementa su poder en la primera línea de la diplomacia. «Las primeras semanas después del estallido de la guerra estábamos simplemente conmocionados. Después de Bucha entendimos que era una guerra destinada a exterminarnos a todos», apunta la Primera Dama de Ucrania. La fotógrafa Annie Leibovitz y su equipo de producción retratan a Olena y su marido en distintos puntos de Kiev: desde la oficina presidencial al aeropuerto de Antonov rodeada de mujeres militares hasta en un café de la ciudad.

Olena aprovecha estas páginas para pedir armas para la guerra: «Estoy pidiendo algo que nunca habría querido pedir: pido armas, no armas que se vayan a utilizar para librar una guerra en tierra ajena, sino para proteger el propio hogar y el derecho a despertarse vivo en ese hogar». La periodista también habla, no sin cierta frivolidad, de la indumentaria del presidente y alaba sus camisetas verdes. Un reportaje que ha provocado indignación y admiración a partes iguales y que cumple su función de llamar la atención en el mercado internacional.

La imagen de los Zelenski es de amor y familia, el frente unido contra el invasor. Los valores del oeste frente a la mentira rusa. «Yo hablo de la experiencia humana de la guerra. Quiero crear iniciativas para mejorar la salud mental de los ucranianos tras el trauma que estamos viviendo», admite Olena.

Siguiendo los pasos de Jacqueline Kennedy, Michelle Obama o Jill Biden, Olena engrandece su legado protagonizando la portada de 'Vogue', conocida como la Biblia de la moda. «Estar en su portada es un gran honor para mí y para la gente famosa y destacada del mundo. Lo único que deseo es que ninguno de ellos tenga que sufrir una guerra en su país para lograrlo», comentó en su cuenta de Twitter.

Durante décadas, la icónica portada de 'Vogue' convirtió la fotografía de moda en un arte, a mediados de la década de 1930, cambió de rumbo y saludó a sus lectores con instantáneas de bellezas reales, modelos profesionales, actrices como Cate Blanchett, Angelina Jolie y Lupita Nyong'o, cantantes como Cher y Beyoncé, princesas como Lady Diana y Primeras Damas como Jacqueline Kennedy, Hillary Clinton o Michelle Obama. Mientras Melania Trump sigue rabiando por no haber conseguido la tan preciada portada durante su estancia en la Casa Blanca. Dicen que los ídolos se imitan, una premisa con la que la revista elige a sus protagonistas. Melania no es imitable para la directora de 'Vogue' Anne Wintour.

El esfuerzo de la portada de agosto de 'Vogue USA' trata de focalizar la imagen en una seductora pareja en época estival, algo normal porque las familias se unen en verano. Brinda frescura a una guerra que ya se siente en los bolsillos de la sociedad. Una llamada de empatía hacia Ucrania cuando los bolsillos de la clase media joven globalizada, para quien está dirigida esta portada, empiezan a agotar sus emociones.