Martín Sierra: «Papá, quiero ser astronauta»
La vida del hijo de Javier Sierra cambió radicalmente tras una promesa de su progenitor
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Iniciar sesión«Si sacas buenas notas te enviamos al campamento que tú quieras». Hay frases que son capaces de marcar una vida entera, y todo apunta a que esta promesa de un padre a su hijo adolescente podría cambiar para siempre la de un joven ... de 15 años cuyo sueño es convertirse en astronauta.
Martín Sierra Pastor, que así se llama el muchacho, lo tenía claro. Y para sorpresa de su padre, el famoso escritor Javier Sierra, ganador del Premio Planeta en 2017, el campamento elegido por su hijo fue ni más ni menos que el Space Camp de la NASA, a 7.000 km de casa, en Alabama, donde se preparan las nuevas generaciones del programa espacial tripulado de los Estados Unidos y la Agencia Espacial Europea. Ahí queda eso.
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En este caso, claro, la expresión 'de casta le viene al galgo' encaja como un guante. Conozco bien al padre, con el que he compartido horas de plató, charlas más que interesantes y visitas al Festival Internacional Starmus, en Canarias, donde durante años la Ciencia y la Música se han dado la mano. Y es que Javier Sierra es un curioso empedernido, al que todo interesa y que todo lo investiga. Él mismo se confesaba 'culpable' de la vocación espacial de su hijo en un artículo reciente: «No se me quita de la cabeza -escribía- que la 'fiebre espacial' que padece mi hijo se la he contagiado yo».
Pero volvamos a Martín. Por supuesto, fue al campamento de la NASA, y allí completó un programa especialmente diseñado para simular una futura misión tripulada a Marte. Un sueño hecho realidad. Ni que decir tiene que el chico quedó absolutamente prendado de la 'magia' que inunda las instalaciones de la agencia espacial norteamericana. Maquetas a tamaño real del Saturn V, el cohete de 110 metros que llevó a los astronautas del programa Apolo a la Luna, ejercicios 'reales' de lanzamiento, acoplamiento con un vehículo de transferencia, aterrizaje en Marte, salida del módulo y entrada en una base marciana... Incluso había un simulador de la cápsula Orión, esa que lleva semanas montada en la punta del enorme lanzador de la misión Artemis 1 (aplazada ya varias veces) y que está destinada, en unos años, a transportar astronautas a la Luna y, quién sabe, puede que también a Marte.
Hace apenas unos días Martín fue entrevistado por Carmen Porter en el programa 'Futura' (que se emite en Cuatro), y su entusiasmo desbordaba por todas partes, como el agua hirviendo de una olla al fuego. Allí, ante las cámaras, Martín Sierra contó su experiencia y demostró que su decisión de ser astronauta no es algo pasajero.
Para muestra, un botón. El joven hijo de Javier Sierra fue el mejor alumno del campamento, y como tal recibió una medalla que, según sus propias palabras, «dice que tengo lo que hay que tener para ser astronauta». La NASA, desde luego, no da puntada sin hilo, y es más que probable que ya tenga apuntado y a buen recaudo el nombre de Martín Sierra Pastor como futura promesa de la nueva era de conquistas espaciales que se avecina.
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El tiempo lo dirá. Y a su padre, mi amigo Javier, qué decirle... Quizá que haga esculpir en piedra la promesa que llevó a su hijo a la NASA, y que la coloque sobre un pedestal en medio del salón. Seguro que en unos pocos años tendrá más de una ocasión para mirarla y recordar que ahí empezó todo.
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