María Carolina de Liechtenstein, la princesa más rica del mundo, anuncia su compromiso

María Carolina, quien a sus 28 años se convierte en la primera de los hijos del príncipe heredero en dar este importante paso, ha cautivado con su elegancia y talento. Graduada de la prestigiosa Escuela de Diseño Parsons en París y Nueva York, la Princesa ha encontrado su camino en la industria de la moda, donde despliega su creatividad y pasión.

Su prometido, Leopoldo Maduro, ha trazado un camino notable en el ámbito financiero. Tras completar sus estudios en el renombrado Colegio San Ignacio de Loyola en Caracas y la prestigiosa Harrow School en Inglaterra, continuó su formación en la Universidad de St. Andrews y en la Universidad de Cambridge. Desde 2013, ha desarrollado su carrera en el sector de banca de inversión, trabajando en ciudades como París, Nueva York y actualmente en Londres, donde se especializa en gestión de inversiones.

El anuncio del compromiso fue realizado por la Casa Real a través de un breve comunicado, acompañado de dos fotografías que muestran a la pareja radiante. En una de las imágenes, la Princesa revela su impresionante anillo de compromiso, una espectacular sortija adornada con una gran esmeralda, símbolo de su amor. En la otra, Leopoldo aparece con un traje elegante, reflejando su timidez en lo que representa su presentación oficial ante el mundo.

Marie Caroline es nieta del Príncipe Hans Adam, ex jefe de Estado y un hombre de gran fortuna, con un patrimonio personal estimado en 3.500 millones de dólares, lo que convierte a su nieta en la Princesa más rica de Europa. Sin embargo, a pesar de su linaje y riqueza, la Familia Real de Liechtenstein ha mantenido siempre un perfil bajo, siendo conocida por su discreción.

Alois, el regente y padre de la novia, tiene tres hijos varones más: Joseph, Georg y Nikolaus. El mayor, Joseph, quien es el heredero, ha seguido una carrera militar y se prepara para asumir el rol de futuro jefe de Estado.

La noticia del compromiso ha traído un soplo de aire fresco a la familia principesca, que hace poco vivió la triste pérdida del príncipe Constantin, fallecido a los 51 años. Ahora, con la llegada de esta boda real, Liechtenstein celebra la vida y el amor, en una ceremonia que sin duda será recordada como un momento significativo en la historia de la monarquía más rica de Europa.