Las marcas se rifan a la perrita que Tamara Falcó adoptó en un refugio
Las marcas se la reclaman en los anuncios y la marquesa cuida a su caniche toy canela como a una 'reina'
Tamara Falcó: «Con la edad soy más libre a la hora de vestir»
Tamara Falcó y Jacinta en una publicidad para Porcelonosa
Este jueves la Marquesa de Griñón comenzaba sus vacaciones estivales con un viaje de ensueño a las Seychelles, donde permanecerá durante unos días junto a su marido recargando pilas para el próximo curso en el que le espera una ajetreada agenda entre compromisos ... publicitarios y televisivos. Pero si algo va a echar de menos Tamara Falcó estos días de descanso, a tantos kilómetros de Madrid, es a sus dos perros, Vanilla, un golden retriever de color dorado y Jacinta, caniche toy de color canela.
Esta última se ha convertido en toda una estrella, ya que según cuentan a este periódico son cada vez más las marcas que le piden que aparezca junto a ella en sus anuncios. Tamara se refiere a ella como «mi pompón favorito» y está feliz con el cariño que tantos sus seguidores como los profesionales con los que trabaja, le profesan a Jacinta. Desde Set Animals, empresa especializada en animales actores para cine, televisión, publicidad y eventos apuntan a que la decisión de las marcas de incluir a Jacinta en sus trabajos probablemente responda a que «Tamara se siente más a gusto aún con ella cerca, por lo que el resultado final es aún mejor».
Y aunque muchos pensaban que le abriría un perfil en Instagram, de momento no se lo ha planteado, tampoco tiene caché y eso que ha participado en las portadas de '¡Hola!', 'AD', 'Yo Dona' y en los anuncios navideños de Pancracio y Porcelanosa, junto a su dueña. También se la ha visto corretear en una producción de la colección de Tamara para Pedro del Hierro y acudió con ella un jueves a la tertulia de 'El Hormiguero', donde colabora.
La historia de Tamara y Jacinta es muy especial. La caniche que tiene ahora ocho años proviene de un refugio de animales donde fue abandonada al poco de nacer. La Marquesa, nada más verla y conocer su situación se propuso encontrarle un hogar, pensó que sería ideal como regalo para una íntima amiga suya, pero muy a su pesar y sus buenas intenciones, está no pudo aceptarlo, así que Tamara se la llevó a su casa de Puerta de Hierro, donde vivía entonces. Como ya tenía nombre y el cariño de la Marquesa por los animales –sobre todo los perros- es más que evidente decidió adoptarla ella sin pensárselo. Así es como Jacinta llegó a su vida y desde entonces la cuida con esmero y se han hecho inseparables.
Jacinta acude cada dos semanas a Medivet, la clínica veterinaria donde la bañan, le cortan meticulosamente el pelo y le hacen una limpieza dental. Es muy dormilona y ronca mucho dicen los que la conocen. Y lejos de querer acostarse en su cama, como es la reina de la casa, le gusta echarse a los pies de la de su dueña. Su debilidad es el pollo, aunque la alimentan con pienso hipoalergénico, tal y como le ha recomendado su veterinario para evitar problemas gastrointestinales. Cuando Tamara se ausenta solo confía en dejar a Jacinta en casa de su madre, Isabel Preysler, donde Soledad, una de las chicas del personal de servicio, tiene mucho cariño por ella y se vuelca en sus cuidados. Sin duda 'Jacin' es una estrella fuera y dentro de casa.
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