Mar Flores: «Mi hijo mayor sufrió cosas que sus hermanos no»

Mar Flores tuvo a su primer hijo, Carlo, el 13 de noviembre de 1992. Fruto de su relación con el italiano Carlo Costanzia di Costigliole, fue conocido desde su nacimiento. Los años 90 fueron una época de mucha exposición para la modelo, por lo que su vertiginosa relación internacional y su posterior ruptura dio para mucha cobertura mediática. Los pequeños son Mauro, Beltran y los mellizos Bruno y Darío, fruto de su segundo matrimonio con Javier Merino.

En aquella época, además, el acoso de los fotógrafos a los famosos está más que documentado. Desde lo ocurrido con la Princesa Diana hasta las quejas de Aless Lequio, el hijo de Ana Obregón y Alejandro Lequio, era el pan de cada día ver las 'celebrities' al límite por culpa de la presión mediática y la insistencia y persecución de los paparazzi. «Mi hijo mayor sufrió cosas que sus hermanos no, porque no existía la ley de protección al menor», ha recordado con dureza la modelo.

Se refiere a la Ley Orgánica del protección del menor de 1996, por la que lucharon rostros conocidos como Ana Obregón o Terelu Campos. Gracias a ese trabajo consiguieron que la privacidad de los menores de edad se protegiera para que no saliera su imagen en los medios de comunicación sin la expresa autorización de sus padres. Mar Flores recuerda incluso una agresión a su hijo en la que la justicia amparó al periodista, aunque se desconoce a qué se refiere. Carlo Costanzia fue acusado el pasado mes de enero de tirar huevos a los medios que le esperaban bajo la casa que comparte con Alejandra Rubio, un caso del que no se ha sabido más, pero parece que la modelo se refiere a algo más antiguo, porque asegura que «en aquella época, ser famoso te quitaba muchos derechos».

Mar Flores ha admitido que a lo largo de los años se ha enfrentado a épocas especialmente difíciles en donde ha querido proteger a su familia de las informaciones que salían sobre ella. «Mi madre se ilusionó al principio, pero luego no sabía si lo que leían o escuchaban era real. He tenido que enseñarles a distinguir la verdad entre todo ese ruido mediático», admite la modelo. «Decidí apartarme completamente para que no hubiera imágenes ni contenido del que hablar. Antes no se hablaba de salud mental, ahora por suerte sí», finaliza.

Carlo Costanzia fue condenado a 21 meses de prisión por un delito continuado de estafa agravada. Meses antes de la resolución judicial, el joven optó por pagar la deuda a los perjudicados, unos 100.000€, y así tratar de reparar los daños causados, aún así, no le ha servido para librarse de la cárcel. «Todo el dinero lo he devuelto yo, incluso la parte de mi socio», reconocía el joven en el programa de 'Sonsoles Ónega'.