Manu Ríos, el manchego que ha conquistado a Pedro Almodóvar

Manu Ríos podía haber sido un niño prodigio más de tantos que salen de los 'talent show': debutó en la televisión de Castilla-La Mancha en 'Cantando en familia', donde se hizo un Luis Miguel en toda regla, y se consagró en 'Cántame como pasó', en Televisión Española, donde luchó por hacer por el papel de Carlitos para el musical basado en la serie 'Cuéntame cómo pasó'. Para protegerle, su padre dejó su trabajo como electricista para acompañarle en un viaje que empezó cuando apenas tenía 13 años y ya tenía firmado su primer contrato para 'Los miserables'.

A Manu se le daba bien comunicar. Empezó en Youtube, grabando vídeos musicales haciendo 'covers' en los que se mostraba tan cual era, desplegando una pluma de la que él mismo ni era consciente. Luego llegó Instagram, donde pudo dar rienda suelta a su creatividad y lucir una belleza que llama la atención (mide 1,82). El crecimiento de sus redes fue exponencial: ahora cuenta con 11 millones de seguidores. Aunque él mismo reconoce que, cuando salió del pueblo que le vio nacer, ya tenía un millón de amigos y tres millones de euros en el banco. Las series 'Élite' y 'La edad de la ira' le han consagrado en papeles con carga sexual y mensajes contra la homofobia que él ha defendido: «Es importante dar visibilidad a estos temas porque hay mucha gente de mentalidad cerrada», declaró en una entrevista promocional.

Manu Ríos ha preferido no entrar al trapo de los rumores sobre sus parejas sentimentales. Así, a pesar de que llegó a publicarse su posible relación con los influencers Carlos Parejo y Marc Forné, ha optado por no desmentirlo. Tiene sus razones: «Para mí es súper importante tener mi privacidad y no publicar todo sobre mi vida, porque siento que hay mucha gente que te quiere, pero también hay otra que está pendiente de cuando tropiezas», ha aclarado a 'GQ'.

Como buen sagitario, es aventurero, emprendedor e intuitivo. Es un amante de la moda: «En el instituto siempre era el diferente por mi forma de vestir, y aunque en el pueblo he llevado algún mal comentario, siempre he intentado no pensar mucho en lo que me pudiera decir y ponerme lo que me daba la gana», así explica su estilo tan personal. Manu fue fichado por la agencia Next Models (ahora Next Management, ampliando la representación a estrellas como Dua Lipa o Billie Eilish) para desfilar en las grandes pasarelas de mundo, de París a Milán. Fue el único español en la última Gala Met en el Metropolitan. Museum de Nueva York, invitado por Jeremy Scott, director creativo de Moschino, donde arrasó en la alfombra roja con un esmoquin negro con chaqueta cruzada y solapa en punta de lanza, confeccionado con tul bordado con detalles azabache y cristales: «A veces me paro y pienso, 'Joder, he estado en la MET Gala'. La llevo viendo desde que soy un niño en el pueblo, y aunque confío en mí mismo, para mí era inviable acudir (—) Estaba muy nervioso (…) Fue todo muy loco». En realidad no ha nacido una estrella: su luz lleva tiempo brillando.