Mako de Japón, la princesa 'desterrada', se convierte en madre por primera vez

La noticia, rodeada de discreción, ha trascendido sin confirmación oficial por parte de la Casa Imperial, lo cual no sorprende, puesto que desde que la joven de 33 años contrajo matrimonio en 2021, dejó de formar parte de la institución y su nombre fue borrado del calendario oficial. Actualmente, Mako y Kei viven en Nueva York donde tiene una vida completamente anónima en un barrio residencial de Manhattan.

El nacimiento del bebé, cuyo sexo y fecha se desconocen, lo dio a conocer la revista japonesa 'Jossei Seven', donde se han publicado una serie de fotografías en las que se ve a la pareja paseando con un cochecito por su vecindario, las cuales se viralizaron rápidamente en las redes sociales, ocasionando una oleada de mensajes de apoyo en esta nueva etapa.

Cabe resaltar que los rumores sobre un posible embarazo cobraron fuerza en las últimas semanas. De hecho, a principios de la primavera, Mako fue vista junto a su marido en una tienda, vestida con un abrigo largo y suelto que dejaba entrever su figura premamá. Dichas instantáneas hicieron saltar todas las alarmas, sumado a las informaciones que aseguraban haberla visto acudiendo a una clínica especializada en maternidad.

La llegada del bebé coincide con un momento clave para la familia de Mako. Su hermano menor, el Príncipe Hisahito, celebrará su ceremonia de mayoría de edad el próximo 6 de septiembre. Aunque fue en 2024 cuando cumplió los 18 años, la celebración fue pospuesta por motivos académicos. Según aseguran los medios japones, se espera que su hermana regrese a Japón para asistir a dicha cita familiar, marcando el primer viaje de Mako a su país natal desde que se fue en 2021.

En tanto, la historia de amor entre Mako y Kei Komuro ha sido comparada, en más de una ocasión, con la de Meghan y Harry, aunque con notables diferencias. Mientras que los duques de Sussex han apostado por una vida más mediática en Estados Unidos, la princesa 'desterrada' y su marido han optado por una vida más discreta, alejada del foco mediático y bajo el anonimato absoluto.

De momento, se desconoce si los padres de Mako ya han podido conocer a su nieto, y es que la Casa Imperial japonesa se caracteriza por su extrema reserva con todo lo relacionado con la vida privada de sus miembros, especialmente, aquellos que han renunciado voluntariamente a su estatus.