Lydia Lozano habla de sus amores más allá de Charly: «El que está muerto era la pera»

La periodista confiesa que el gran secreto de su matrimonio con Charly es «la libertad»: «Yo ante todo quiero libertad, hacer lo que me da la gana sin hacer daño a nadie y menos a Charly». Eso sí, Lozano matiza que «la libertad no implica poner los cuernos. No se los he puesto nunca y no creo que lo haga. Tendría que cambiar mucho de pensar». Para ella, su marido «es mi refugio, es como la parte calma. Yo soy el tsunami». También valora que «siempre ha respetado mi trabajo y me ha admirado. Nunca se ha abochornado. Es el que me pone los pies en la tierra».

Lydia Lozano ha desvelado haber estado con dos hombres «muy famosos» pero no ha querido desvelar su identidad: «Con uno fueron tres meses intensos y con el otro nos veíamos en verano. En invierno no hablábamos porque no vivía en Madrid». Tras estas palabras, la periodista ha señalado que «uno sigue vivo y el otro no». «El que está muerto era la pera en todos los sitios», ha añadido entre risas.

También han querido reflexionar con Pilar Vidal sobre el amor: «Se puede encontrar en un semáforo. Y si te gusta yendo en un taxi, y no conduces tú, paras». Y ha sido en ese momento cuando ha compartido una anécdota que terminó en una «gran amistad»: «Dejé a una amiga, le dije que me iba con un chico y me subí a su moto. El tío se quedó flipado y le dije que deberíamos ir a tomar una cerveza. No hubo rollo porque no era mi tipo, pero me encantaron sus manos y su boca».

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