Liam Payne: exoneran a dos trabajadores del hotel y al amigo que lo acompañó la noche de su muerte

Aunque la decisión se puede recurrir, los jueces Julio Lucini y Hernán López consideran que no hay ninguna certeza de que la presencia de Nores hubiera afectado los hechos ocurridos, ni de que los empleados tuvieran alguna responsabilidad en lo ocurrido.

Roger Nores, de 35 años, es un empresario argentino y amigo del cantante que esos días cumplía labores de manager, motivo por el que fue imputado argumentando que no había cumplido con su función de cuidado y vigilancia del artista, lo cual podía haber terminado en una condena para él de entre 1 a 5 años. Su abogado, Cuento Libarona, ha declarado: «Estamos felices de haber revertido la decisión 360 grados. Siempre hemos sostenido que Roger Nores no fue responsable de la muerte de Liam Payne. Él era sólo su amigo y no tenía ningún deber ni obligación legal de garantizar su seguridad». El padre del ex One Direction, que durante todo este tiempo ha sostenido lo contrario, será ahora demandado por difamación por Nores.

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Ricardo Sanz

'The Mirror' ha publicado los detalles de una audiencia celebrada el pasado mes de diciembre en la que se apunto que el cuerpo del cantante también presentaba una hemorragia interna y externa

Aún quedan imputados Ezequiel David Pereyra, de 21 años, camarero del hotel y Braian Paiz de 24 años, por el presunto hecho de haber suministrado drogas al artista británico antes de su fatal accidente. Ambos permanecerán en la cárcel a la espera de un juicio, y se enfrentan a penas de 4 a 15 años.

Los resultados de las pruebas toxicológicas determinaron que el cantante había consumido alcohol, cocaína y un antidepresivo antes de su muerte. Tras la autopsia, las autoridades determinaron que la caída fue accidental dado que Payne «adoptó una postura refleja para protegerse de la caída», y establecieron la causa de muerte como «politraumatismo con hemorragia interna y externa». Además se aseguró que las lesiones del músico eran «compatibles con las provocadas por caídas de altura», descartándose lesiones autoinfligidas o provocadas por terceros.

El exintegrante de One Direction había hablado en varias entrevistas sobre su lucha contra el abuso de sustancias y su salud mental. Según varios testigos, la noche de su muerte se le pudo escuchar gritar: «Soy Liam, estuve en una 'boy band', por eso estoy tan jodido».

Entretanto, se han publicado nuevos datos sobre lo ocurrido en la trágica noche en el hotel CasaSur, incluyendo las declaraciones de Aldana Serrano y Lucila Goitea, las dos mujeres que contrató a través de una página web de trabajadoras sexuales. «Estaba consumiendo algo parecido al cristal, usando papel de aluminio, y nos pidió que le consiguéramos más drogas, pero no sabíamos dónde conseguirlas, porque no es lo que hacemos. Mientras estuvimos allí, tuvimos sexo. Todo estaba desordenado; había papeles de aluminio tirados por todas partes con drogas... junto al sofá había otros papeles de aluminio quemados... un desastre, ropa tirada por ahí. Recuerdo que olía fuertemente a alcohol, pero se le veía bien, parecía una persona coordinada; si no te acercabas y olías el alcohol en él, no te dabas cuenta de que había consumido tanto».

Además, la investigación ha dado otro giro por el hallazgo de una bolsa de cuero marrón en el balcón del segundo piso del hotel, en la que, según informa 'Daily Mail', había varias bolsitas con pastillas, una botella de Jack Daniel's y una nota con la inscripción «para Liam».

Su ubicación en el balcón ha incrementado las especulaciones sobre la posibilidad de que el cantante estuviera intentando escapar en el momento de su muerte, ya que él mismo había hablado en varias ocasiones sobre su angustia cuando se sentía «atrapado» en habitaciones de hotel mientras estaba de gira con One Direction, asegurando que lo peor de estar de gira era estar «encerrado después de los conciertos».

Por eso resultan creíbles las declaraciones de varias fuentes cercanas al cantante, según las cuales la de Buenos Aires no era la primera vez que trataba de huir de un lugar donde se hospedaba: un mes antes de su muerte, intentó salir de una propiedad alquilada en Florida utilizando una manguera de jardín tras un altercado con su guardaespaldas, que presuntamente le reprochó haber estado abusando de drogas.