De Leticia Sabater a Carmen Borrego: las cirugías de los famosos

Alfonso Díez presentó el resultado en la misa funeral por la princesa Ira de Füstenberg: lejos quedan ya los tiempos en que el plató del 'Deluxe' parecía la sala de postoperatorio de las mejores clínicas de cirugía del país, pues todas las famosas desfilaban por el programa sabiendo que parte de los honorarios médicos se saldarían con la exclusiva.

Una de las protagonistas fue Mila Ximénez en 2017, tras revelar su nuevo rostro en una revista, acudió al programa tras pasar varias semanas alejada de los focos: pómulos, ojeras, cuello, escote y labio pasaron a revisión. Todo menos la frente: «Ahora lo que quiero es perder peso», comentó tras revelar las inseguridades provocadas por su físico. «No quería nada artificial», señaló la colaboradora, «solo un poco de mejora. Ahora me ha dado simetría en el rostro. Estuve en el quirófano cuatro horas y media». Le costó unos 13.000 euros y el resultado la dejó satisfecha.

Los 15.000 euros de Leticia Sabater ya son otra historia. Tras mostrar unas fotos en las que parecía haber sido víctima de una paliza, la presentadora se retocó pómulos, ojos y nariz. Para aprovechar la anestesia, también se retocó los glúteos y los pechos. Lifting total y mastopexia. El resultado hizo que Lydia Lozano casi se desmara en directo: «Me estoy mareando». No era la primera vez: en 2021 pagó 25.000 euros por un lifting de cuello y barbilla, además de retoques en pómulos y pecho.

Otra en pasar por el combo quirófano-plató fue Carmen Borrego, cuya papada había llenado horas de emisión. El programa montó todo un numerito para desvelar el resultado, como si aquella fuera el alumbrado de la Feria de Sevilla. Era la segunda vez que la operaban, pues se le descolgó el músculo tras un adelgazamiento durante el 'Desafío Borrego', una sección de 'Sálvame' que sometió a la hermana de Terelu a tortura, perdón, a dieta. Al final, habría pagado unos 35.000 euros para lograr su objetivo.

En 2022, Sofía Cristo se apuntó a la moda. La hija de Bárbara Rey reconoció que «tenía mucho complejo». Primero se quitó la silicona que se implantó de joven, con una queiloplastia. Luego realizó una 'Facetite', una técnica para la eliminación de la grasa (una suerte de liposucción facial con radiofrecuencia). La DJ resumió de los resultados en sus redes sociales.

Una de las últimas en jugar esta baza fue Cristina Porta, en 2023. La colaboradora hizo un repaso de los retoques: «Me he operado la vista porque no veo bien y no tolero las lentillas. La nariz, que es mi tercera intervención porque me la habían dejado mal, tenía mucha fibrosis y respiraba mal. Y me han pegado las puntitas de las orejas. No estaba acomplejada por ellas, solo soy perfeccionista. Aunque, para plató, nunca me hacía coleta».

Hay quienes, como Isabel Preysler o Bibiana Fernández, prefieren hacerse pequeños retoques de vez en cuando y quienes, como Alfonso Díez, se compran una cara nueva. Cuestión de gustos.