Laura Sánchez: «No he tenido la maternidad que había soñado»

—Lo que empezó como un sueño se ha convertido en una cita anual que esperan con interés los seguidores de la moda flamenca.

—Evidentemente hemos evolucionado y crecido pero reconozco que seguimos aprendiendo cada año y eso que ya llevamos once. Al mirar hacia atrás hay un antes y un después pero el sueño se ha logrado con paciencia y trabajo. Lo bueno es que ya antes de la pandemia ya sentíamos que se había consolidado.

—No es la primera pasarela de moda flamenca pero sí una muy especial que podría calificarse como un perfume por el espacio reducido y selecto donde se presenta.

—Creo precisamente que el éxito que hemos conseguido es porque no hemos querido ser muy ambiciosos. Empezamos con 12 desfiles, ahora son 28, y están muy repartidos en el transcurso de una semana. Se diferencia de otra pasarela en el entorno y la calidad que damos al traje de flamenca. Desde el principio hemos querido asemejarnos a la alta costura parisina que se hacía en los años 50 y 60 que se presentaba en los salones de los grandes hoteles. Tratamos la moda flamenca como un vestido de alta costura aunque sea un traje regional. Cualquiera de nuestros trajes tiene tanta artesanía y horas de taller que creo hay que ponerlo en valor y no hay sitio mejor que el Alfonso XIII.

—Entiendo que como buena andaluza busca el reconocimiento en su tierra y de ahí este proyecto con el que vuelve a casa en formato de éxito.

—¿Y a quién no le gusta triunfar o trabajar para su tierra? Sigo luchando en que todos nos creamos lo que hemos conseguido. Fíjate que viene Dior y monta un desfile impresionante en la Plaza de España y da la vuelta al mundo y lo hacemos nosotros y no nos lo creemos. Mi lucha es posicionar la moda flamenca en el lugar que se merece.

—Además de esta pasarela usted es un terremoto de mujer. Tiene más negocios e inquietudes.

—Mis prioridades profesionales siempre están relacionadas con la moda. Tengo mi marca de biquinis, una agencia de eventos que no paramos y acabo de terminar la segunda temporada de Andalucía Es Moda en Canal Sur.

—¿Todavía se ve desfilando en una pasarela o eso ya está más que olvidado?

—Siempre que me llamen estoy dispuesta a desfilar porque tengo un mono continuo de regresar y es algo que creo nunca va a desaparecer. Supongo les pasa a los actores con el teatro. La adrenalina se pone a mil y te aseguro que eso engancha por eso en cuanto puedo me subo a una pasarela aunque sea de forma puntual.

—En el año 2018 se casó con su novio el cantante David Ascanio después de un largo noviazgo. ¿Fue una buena decisión?

—En julio celebro mi quinto aniversario de casada, pero son 14 años de unión. Lo nuestro cada vez va a mejor por sorprendente que parezca. Creo que nos hemos encajado perfectamente tanto en lo personal como profesional y sabemos valorar y disfrutar el tiempo que tenemos para estar juntos. Si hay algo que no nos gusta intentamos no discutir porque no nos vale la pena enfadarnos y perder ese tiempo de compartir cosas buenas y así funcionamos perfectamente. El 22 ha sido un año maravilloso y sólo espero que el 23 sea igual. Lo nuestro es un matrimonio en calma y equilibrio.

—¿Y con esa calma no se pierde la pasión de la pareja?

—Eso pasa cuando entras en una rutina que no es nuestro caso. Nuestra calma sólo es emocional pero no física. Piensa que en diciembre con mi marido sólo estuve cinco días y fueron maravillosos, como novios.

—Tiene una hija fruto de su relación con el ex futbolista Aitor Ocio que vive en Bilbao donde usted pasa la mitad del mes para estar con ella.

—Ese sistema sigue igual y hay veces en las que David puede acompañarme y otras no. A estas alturas ya he asumido y aceptado que las cosas son así. Mi hija es ya más mayor y todo se ve de otra manera. La maternidad que yo había soñado no la he tenido y eso ha hecho que aceptara la que me ha tocado y disfrutarla.

—¿Esa situación que vivió tras su ruptura le ha condicionado a la hora de no tener más hijos con su actual pareja?

—En parte sí. Hoy la maternidad es totalmente descartable y en eso estamos de acuerdo los dos. Estuvimos intentando darle un hermano a mi hija durante muchos años y no pudo ser. Creo que hay que saber escuchar a la vida y no empeñarse en lo que no es.

—Por el contrario se han llenado la casa de perritos que no dejan de ser su familia.

—Tenemos dos perros y un loro que suelen acompañarnos casi siempre. El loro menos pero los perros los llevamos y te aseguro es una responsabilidad.

—¿Se plantea cómo será su vida cuando en cuestión de pocos años su hija sea universitaria y tal vez viaje fuera de España para su formación?

—Mi hija tiene que hacer su vida como lo hemos hecho nosotros y yo la apoyaré en todo lo que decida. Es una niña muy deportista y responsable además de buena estudiante. Creo que estoy tan en paz porque al final todo está bien. Hay salud y sólo deseo que mi hija haga lo que realmente desee.

—¿Suele aconsejarle mucho?

—Le repito que la vida laboral es muy larga y que intente buscar unos estudios que realmente le haga feliz porque luego van a ser muchos años dedicándose a esa profesión y tendrá que intentar ser la mejor. Te aseguro que hasta la fecha estoy viviendo una adolescencia super ideal con ella y no como otras amigas mías que no están así de tranquilas con sus adolescentes.

—¿Algún deseo para este año?

—Salud y que todo siga en armonía y calma. Quiero mantener la percepción del aquí y del ahora. Hace tiempo que voy a terapia con el psicólogo porque mi cabecita hay que tratarla pero llegas a la conclusión de que hay que ser consciente del momento y de vivir el aquí y ahora para disfrutar de la vida.

—¿Quién luce mejor que nadie un traje de flamenca?

—Nadie lo ha defendido mejor que nuestra Lola Flores.

—¿Le gustaría ver a la reina Letizia de flamenca?

—Evidentemente. Hace poco lo hizo la Reina Máxima de Holanda, en el pasado la reina Sofía vestida por la gran Lina y pienso que Doña Letizia debería vestirse de flamenca.