Laura Londoño: «Genoveva Casanova se moría de risa porque no me había enterado de lo de las fotos con Federico de Dinamarca»

—Llega al mundo de la cosmética por la puerta grande y con un nombre que apenas tiene que ver con su imagen tan dulce. ¿En qué momento sale su lado 'feroz'?

—Es verdad que soy una mujer de contrastes porque me perciben como dulce y tierna y evidentemente tengo ese lado pero no es el único de mi personalidad y que estoy segura tenemos todas las mujeres, sólo que no siempre la sociedad nos permite sacar ese lado a la luz. En los paradigmas de lo que se considera una mujer bonita está la ternura y la dulzura sin que haya espacio para nada más algo que no comparto porque lo femenino también tiene un caos ferocidad. Esto lo he aprendido tras convertirme en madre, por eso quiero que las mujeres dejemos de renunciar a esa parte para encajar donde nos dicen. La grandeza de las mujeres está en una suma de todo, lo bueno y caótico, lo dulce y feroz.

—Cautivó a los españoles con la serie 'Café con aroma de mujer' y tanto ha gustado que se ha instalado en España con su familia.

—Cada vez estoy más en España, un país que amo y donde me siento como en mi casa. Tengo una abuelita de origen español y noto que vibro de manera especial con las cosas de este país y por eso lo quiero tanto. Cada vez que he tenido oportunidad de venir lo he hecho feliz, tanto para grabar 'Masterchef' que me ha permitido hasta llevar a mis hijas al colegio y hacer mi vida con la que estamos encantados. Llevamos ocho meses en Madrid aunque yo ahora tengo que irme dos meses a Colombia para grabar la segunda temporada de 'Manes' y después regresamos.

—¿Y su familia qué hará?

—Vamos siempre juntos. Soy la mujer caracol y siempre llevo a los míos a cuestas. Todavía tengo a mis hijas en una edad en la que puedo hacer estos cambios y más adelante ya veremos cómo nos organizamos.

—¿Me cuenta cómo ha sido la experiencia de 'MasterChef Celebrity'?

—Una experiencia espectacular. Ha sido una montaña rusa de emociones tremenda. Creo que ha sido el trabajo más duro que he hecho en mi vida y eso que el público no lo percibe porque se ve como un programa de entretenimiento y la gente piensa que incluso es algo divertido que no nos cuesta. Es verdad que se disfruta y por eso no quieres que te echen cada semana, pero no veas también cómo se sufre y es ese sufrimiento precisamente lo que más te une a tus compañeros, de ahí que hayamos hecho un grupo precioso.

—¿Cuál de sus compañeros de esta edición se va a quedar ya en su vida?

—Muchos. Incluso los que salieron temprano como es el caso de Genoveva Casanova que fue eliminada en el primer capítulo pero siempre ha estado presente en nuestros encuentros. O Palito (Dominguín), o Blanca (Romero) o Tania (Llasera). Las adoro a todas y su sinceridad.

—¿Y cómo está Genoveva Casanova con todo lo que le ha pasado a raíz de las famosas fotos con el Príncipe Federico de Dinamarca?

—Te confieso que vivo en otro planeta porque hablé con ella hace unos días y no me había enterado de lo que le había pasado y se moría de risa porque alucinaba con que no estuviera al tanto. Le dije que conmigo podía hablar de otras cosas porque yo vivía al margen de esos mundos. Te aseguro que está bien.

—¿Alguna vez ha vivido un momento tan mediático como ella?

—La prensa española es muy diferente de la colombiana. Allí no se habla tanto de esas historias y tal vez sea porque no tenemos aristocracia. Aunque hay muchas revistas no percibo el mismo acoso mediático que aquí con algunos famosos como Jesulín de Ubrique. Eso es muy nuevo para mí.

—¿Y está preparada para ser un personaje mediático con lo que eso incluye de invasión de intimidad?

—Pues no lo sé pero espero que no pase. Lo único importante es lo que tú sabes de ti mismo y no debe afectarnos lo que digan los otros que muchas veces opinan desde el desconocimiento.

—En cualquier caso usted parece tener todo su mundo muy en orden

—Gracias a Dios en mi casa está todo muy bien.

—¿Qué tal lleva su marido estar casado con una celebrity?

—Aunque suene a chiste nosotros vivimos en otro planeta. Creo que es porque vivimos muy ensimismados en nuestra vida cotidiana que es lo que nos importa.

—¿Y qué es lo que realmente les inquieta?

—Criar bien a mis hijas. Saber que lo hago correcto. Soy de las que me esfuerzo al máximo por hacerlo bien y más en la maternidad. Es lo prioritario y lo que realmente me quita el sueño. Quiero abrirles un camino a mis hijas como mujeres, porque a mí de niña no me parecía tan divertido ser mujer y me ha costado conquistar muchas parcelas.