GUERRA FAMILIAR

Kevin Federline ex marido de Britney Spears, la destroza en una entrevista

Estuvieron casados dos años y tienen dos hijos, que según su ex, no quieren ni vivir ni ver a su madre

Kevin Federline y Britney Spears estuvieron casados entre 2004 y 2006 EP

La libertad de Britney Spears parece no haber sentado demasiado bien a todos aquellos que durante más de una década se lucraron con su situación. Su ex marido Kevin Federlin, padre de sus dos hijos, Jaden, de 16 años, y Sean Preston ... , de 15 años, acaba de dar una jugosa entrevista a la cadena ITV, de la que solo se ha emitido una previa con varias declaraciones, donde acusa a la cantante de «tóxica». Para Federline, la actitud de Britney hacia sus hijos no es la de una madre normal y ciertas cosas son incómodas para sus hijos. Federline alega que la relación entre los niños y Britney deja mucho que desear hasta el punto de asegurar: «mis hijos no fueron a la boda de su madre con Sam Asghari porque no quisieron. Ellos tienen muchas razones por las que no desean verla«.

La entrevista completa se emitirá la próxima semana en la cadena británica ITV, aunque las primeras frases ya están calentando a los protagonistas. Asghari, de 28 años, respondió rápidamente a Federline en una historia de Instagram este sábado: «No hay validez en sus declaraciones sobre el distanciamiento de los niños. Los niños son muy inteligentes y pronto tendrán 18 años. Entonces podrán tomar sus propias decisiones. Van a darse cuenta de lo difícil que es tener un padre como modelo a seguir que no ha trabajado en más de 15 años». El modelo convertido en actor y tercer marido de Britney continuó: «El tren de vida de Kevin terminará pronto, lo que probablemente explica el momento en que llegan estas declaraciones hirientes». Lo cierto es que Kevin Federline no ha trabajado en 15 años, su mujer tampoco trabaja y el abogado del ex bailarín lo paga Britney.

Federline con sus dos hijos en 2009 GTRES

Federline, de 44 años, le dijo al medio inglés que él y sus hijos estaban molestos por una acusación que Spears hizo en Instagram acusándolo de negarse a reunirse con ella cuando estaba embarazada de uno de sus hijos. Federline amenazó con demandar a su ex esposa por está afirmación que ya ha sido eliminada. «Con ella todo es muy difícil, no solo es difícil vivir, sino ver a tus hijos pasar por este mal trago», dijo el ex bailarín, quien, además, se queja del circo mediático que rodeó el final de su tutela. «Ha sido duro. El mayor desafío que he tenido en mi vida» y reconoce que «vería con buenos ojos el regreso de Jamie (el abuelo) a la vida de sus hijos».

Fue precisamente Federline quien pidió una orden de alejamiento de Jamie para sus hijos, Preston y Jayden, después de una discusión que terminó, aparentemente, con el mayor en el hospital. La relación entre Britney y sus hijos, según Federline, se mantuvo estable hasta noviembre cuando se deterioró porque los adolescentes presenciaron situaciones extrañas durante sus visitas. «Sucedieron cosas con las que yo no me sentía cómodo», dijo el ex bailarín. La inclinación de Spears por desnudarse en sus redes podría ser una de las razones del distanciamiento. «Trato de explicarles que esa es solo otra forma de expresarse. Pero eso no quita el hecho de que no les gusta. Es duro. No puedo imaginar cómo se siente un adolescente que tiene que ir a la escuela secundaria y sus compañeros han visto a su madre desnuda».

Spears y Federline estuvieron casados entre 2004 y 2006 y su relación se relató en un programa de telerrealidad llamado 'Britney and Kevin Chaotic (caótico)'. Un año después de su divorcio, Spears tuvo una serie de crisis públicas mientras luchaba por la custodia de los niños. La estrella del pop fue hospitalizada varias veces, se afeitó la cabeza, atacó a los paparazzi y se vio obligada a entrar en un centro de rehabilitación. En esas semanas, su padre se hizo con su tutela con una orden firmada por la corte. Su década de yugo paterno terminó el pasado noviembre y, aunque Britney ha sido liberada de su tutela, todavía se encuentra en medio de una desagradable batalla judicial contra su padre y su ex gerente comercial, Lou Taylor. El juez ordenó a Jamie reunirse con el abogado de la estrella, Mathew Rosengart, quien afirma que el patriarca de Spears robó 6 millones de dólares del patrimonio de Britney mientras se desempeñaba como su tutor.

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