Justin y Hailey Bieber, el matrimonio que escribe su historia frente a las crisis

La semana pasada, un detalle significativo no pasaba desapercibido para los seguidores del cantante. Después de unas Navidades no exentas de comentarios en redes sociales que analizan el presente de su relación, el matrimonio realizaba en los últimos días un viaje familiar a Aspen y todo saltaba por los aires. Justin Bieber daba 'unfollow' a su mujer en Instagram y llegaba a los medios de comunicación con la especulación de la crisis en la relación que estarían atravesando y que, apuntaban, coincide con el cambio vital que experimenta el cantante. Antes de dejar de seguir a Hailey, Justin hacía lo mismo con su mentor en la música Usher y su mánager, anunciaba su regreso a la industria y evidenciaba que se había acercado de nuevo a las sustancias nocivas. Un romper definitivamente con una etapa cuyo final podría ser la ruptura.

Ante la repercusión que originó el gesto, la pareja enseguida se pronunciaba para desmentir la separación. Según el cantante, alguien había accedido a su cuenta para realizar la acción, aunque esta explicación de lo sucedido desaparecía minutos después de ser publicada. En su lugar, Bieber compartía una serie de fotografías de sus vacaciones en la nieve para mostrar el amor que siente por Hailey, «la mejor mujer que he conocido y jamás conoceré». En Navidad, los rumores situaban a la pareja de nuevo en la ruptura tras dedicarse mutuamente críticas en redes sociales que olvidaban en año nuevo con más instantáneas. «Tienen una vida familiar estupenda, disfrutan y se animan mutuamente a perseguir sus pasiones. A ella le encanta que él se haya vuelto a interesar por la música. Cualquiera que pase mucho tiempo con ellos puede darse cuenta de lo enamorados que están. Es un matrimonio muy especial», quiso zanjar una fuente para tratar de desbancar la crisis de una pareja en la que es la auténtica protagonista.

A pesar de pronunciarse para desmentir los rumores, los titulares no hacen más que evidenciar el supuesto final de la relación de los Bieber. Hace varios días, una fuente cercana aseguraba que los amigos de Hailey tratan de convencerla para que se separe tras haber «soportado mucho su mal comportamiento» mientras Justin reaparecía desaliñado por Nueva York, con los ojos hundidos y una actitud negativa que no denota buenos momentos.

«Desde el primer día la gente ha intentado hacerme sentir mal sobre mi relación. Es como si nadie quisiera creer que somos felices», expresaba Hailey en una entrevista para 'W Magazine' acerca de la repercusión de su romance. Su padre Stephen Baldwin, a quien también dejaba de seguir Justin, sospechó incluso que las cosas entre su hija y yerno no iban bien. «Rezad por ellos», pidió en redes sociales provocando nuevos rumores de problemas en la relación ante los que se pronunciaba su hija para dejar claro que su padre no estaba en lo cierto. En otro momento, el otro suegro de la pareja se encargaba de desvelar en público la postura de su hijo Justin ante la idea de compartir paternidad primeriza y subrayaba la diferencia en el matrimonio acerca de formar una familia.

«El primer año de matrimonio fue realmente difícil, porque hubo muchas cosas que arrastrábamos de traumas anteriores. Había falta de confianza y afloraban todas esas cosas que no quieres admitir a la persona con la que estás porque no quieres asustarla», reconoció en una ocasión Justin Bieber, quien también confesó para 'GQ' haberse sentido obligado a casarse y tener hijos. «Tuve un pequeño colapso emocional porque pensé que el matrimonio iba a solucionar todos mis problemas y no fue así», contó en un pódcast. «Mirando hacia atrás ahora, definitivamente fue un matrimonio arreglado, ellos lo arreglaron todo», declaró Bieber en otra entrevista sobre cómo propiciaron sus padres que comenzaran una amistad. La Hailey adolescente conoció a Justin estrella juvenil después de un concierto en 2009. Años más tarde se reencuentran en el estreno del documental de Bieber y ella se posiciona a favor de su relación con Selena. Pero tras coincidir en un ámbito espiritual cuando el cantante vivió altibajos tóxicos con su novia, su amistad se consolidaba con rumores de romance incluidos hasta que sintió algo más por ella y cuando cortó con Gomez se reencontraron.

Dos bodas de casi 500.000 y un hijo después, Jack Blues, todavía se considera que sus relaciones del pasado les pasaron factura. Los fans de la cantante se posicionaron en contra de la nueva pareja mientras ésta acudía a terapia por la depresión que sufría Bieber para ajustar su convivencia. Hailey admitió en 'Vogue' que el matrimonio no era «un cuento de hadas» y que requería compromiso para luchar por su amor. Él por Hailey deja atrás los escándalos, las adicciones y la música y abraza una vida religiosa en la que practica el celibato antes del matrimonio. Ella siempre ha sido su mayor apoyo, incluso cuando el cantante pasó a mostrarse con frecuencia molesto con su mujer. Para hacer frente a la etiqueta de haber sido la «robamaridos» de Selena, entre ellas logró que no existiese drama. A Bieber, por su parte, y tal y como señaló una fuente cercana, la noticia del compromiso de su exnovia «le dolió por un instante» porque supone «el fin de una era».