Jorge Javier Vázquez carga, como nunca antes, contra Isabel Pantoja: «Ha sembrado caos y destrucción a su paso»

El presentador catalán, a través de su columna semanal en la revista 'Lecturas', lamenta la situación que vive Isa Pantoja: «Qué pena que le haya tocado vivir en una familia tan ruin. Tan mezquina. Tan carente de los más elementales valores». Tampoco entiende los que dicen que la joven debería estar agradecida puesto que gracias a su adopción disfruta de una vida que otros no conseguirán nunca: «El ser humano que pronuncia una frase así retrata a la perfección su catadura moral. Nula. Inexistente». Además, aprovecha para decir que, en su opinión, la hermana de Kiko Rivera calló muchas cosas para «proteger a su madre, una mujer que ya no me produce ningún tipo de sentimiento».

Es en ese momento cuando Vázquez dedica parte de sus líneas a cargar contra Isabel Pantoja. «En los últimos años intenté que me diera pena pero no he insistido mucho en el tema porque me he dado cuenta de que es una tarea infructuosa». Así, considera que la tonadillera es «víctima de su soberbia, de su nula empatía y de una megalomanía exacerbada». Señalar que la relación entre el conductor de espacios televisivos y la tonadillera está marcada por los altibajos. Ahora, parece que la relación está rota y sin opción de volver a ser la de antaño: «Ha sembrado caos y destrucción a su paso. Ha utilizado a las personas como peldaños para medrar. Jamás ha dado un paso sin interés de por medio».

«Tocó el cielo cuando embaucó a Julián Muñoz, un delincuente que se paseaba colgado del brazo de la tonadillera creyéndose George Clooney. Si ya por separado tenían una pedrada, como pareja eran insoportables», sentencia Jorge Javier Vázquez. Pero no se queda ahí: «Trataban a la gente como si fuera sus súbditos, vivían con la certeza de que todo el mundo que pisaban les pertenecía. Pero les pillaron. Y acabaron en la cárcel. Y ninguno de los dos remontó jamás. Y menos mal que los trincaron porque de lo contrario habrían alcanzado plusmarcas mundiales de tiranía».