Así es Jim Curtis, el coach que ha conquistado a Jennifer Aniston y con quien disfruta de sus vacaciones en Mallorca

Curtis no es actor ni productor. Su mundo está más cerca de la autoayuda, la transformación personal y la hipnoterapia. En su sitio web oficial se define como «autor, coach, guía espiritual y terapeuta». Con un enfoque que mezcla bienestar, neurociencia y un toque de misticismo, Curtis ha logrado abrirse camino en el mundo del desarrollo personal gracias a sus charlas, libros y talleres. Uno de sus títulos más conocidos es 'Shift: Quantum Manifestation Guide: A Workbook for Coding a New Consciousness', un manual que promete ayudar a «codificar una nueva conciencia» y que, casualmente, fue el punto de partida de esta historia sentimental.

La primera pista de que algo pasaba llegó cuando Jennifer Aniston compartió en redes que estaba leyendo ese libro. Lo que en un inicio parecía una recomendación más de lectura pronto cobró otro sentido. Según reveló 'People', una fuente cercana confirmó que «llevan saliendo unos meses» y que un amigo en común fue quien los presentó. «Jen había leído su libro y conocía su trabajo. Le apasiona la autoayuda y el bienestar. Están saliendo, pero aún es una relación informal», detalló el citado medio.

Detrás del perfil de coach motivacional, Curtis guarda una historia de superación personal. A los 22 años le diagnosticaron lesiones en la médula espinal, lo que le provocó fuertes dolores, espasmos musculares y episodios de parálisis. Lejos de rendirse, convirtió su lucha contra el dolor crónico en el motor de su filosofía de vida. «Mi propia enfermedad y discapacidad me obligaron a enfrentar las creencias limitantes, la desconexión y el trauma que me mantenían triste, enfermo y solo», explica en su página. «Mi camino hacia la salud ha sido mi mayor maestro para desarrollar una vida de mayor conexión, propósito y amor», añade.

Pero no todo es teoría. Las recientes imágenes publicadas por 'LOOK' muestran que Curtis predica con el ejemplo cuando se trata de «manifestar» bienestar. A bordo de un yate en Mallorca, se le vio bronceado, relajado y en evidente sintonía con Aniston, de quien no se separaba de su lado. A juzgar por los gestos de complicidad, las risas y hasta un masaje de hombros que él mismo le dio, la conexión entre ambos es tan evidente como las fotos sugieren.

Las pistas se reforzaron cuando ambos fueron vistos junto a Jason Bateman y su esposa, Amanda Anka, amigos de toda la vida de Jennifer, en una velada privada sobre el mar Mediterráneo. Según testigos, hubo música, risas y un ambiente distendido, que terminó de confirmar que Curtis ya es parte del círculo más íntimo de la actriz.

Para Curtis, estas vacaciones en España parecen haber sido algo más que un simple descanso. En declaraciones a 'Page Six', tras regresar de su viaje, reflexionó: «Ya estoy de vuelta de las vacaciones, ¡y qué experiencia! Cuando estaba enfermo, triste, estancado y con dolor, nunca pensé que tendría la abundancia, la alegría y el amor que ahora experimento a diario». Aunque evitó nombrar directamente a Jennifer Aniston, sus palabras dejan entrever el momento vital que atraviesa.

Mientras tanto, Aniston, que desde su separación de Justin Theroux en 2018 no había protagonizado titulares de pareja, parece haber encontrado en Curtis un apoyo diferente: alguien alejado del mundillo hollywoodense, con quien comparte su interés por la autoayuda y la espiritualidad. ¿Estrategia para huir del ruido mediático? ¿O la prueba de que, a veces, el amor llega donde menos se busca?

Por ahora, ninguno de los dos ha confirmado oficialmente la relación. Sin embargo, las imágenes en las playas de Mallorca hablan por sí solas: Jennifer Aniston sonríe de nuevo. Y, esta vez, lo hace de la mano de Jim Curtis, el hombre que transformó su dolor en propósito… y que ahora, todo apunta, ha conquistado también el corazón de una de las mujeres más queridas de Hollywood.