Jay-Z y Beyoncé baten el récord con una mansión de doscientos millones de dólares

La casa es una obra maestra minimalista, arquitectura de concreto y vidrio diseñada por el coleccionista de arte William Bell, quien la compró en 2003 por 14,5 millones de dólares. Para el diseño, contrató al arquitecto japonés Tadao Ando, ganador del Premio Pritzker y responsable de impresionantes estructuras de hormigón en Asia, Europa y América del Norte.

Construída en forma de L, la estructura da acceso a amplios espacios abiertos con pasillos con paredes de vidrio del piso al techo. En la parte de atrás, los patios conducen a una piscina, una cabaña y a un acantilado con vistas a la playa.

La mega mansión abarca unos 2700 metros cuadrados y las fotos son escasas, porque nunca llegó a estar en el mercado. Se ofreció discretamente al precio de 295 millones a una pequeña lista de inversores, un grupo selecto de compradores calificados. Los rumores sobre la propiedad han circulado durante años, y muchos en Los Ángeles consideran su diseño monolítico la mejor guarida de un supervillano.

La compra de esta mansión por parte de Jay Z y Beyoncé redefine el mercado de lujo en el sur de California, que se había desacelerado. También marca la ambición de los super millonarios por tener un rincón en el el próspero enclave de Paradise Cove, que se ha convertido en uno de los tramos de tierra más valiosos de todo Estados Unidos.

El cofundador de WhatsApp, Jan Koum, pagó 87 millones de dólares por una casa en Paradise Cove en 2021, y la heredera multimillonaria de Public Storage, Tamara Gustavson, puso su mansión en el mercado el año pasado por 127,5 millones. En 2016, una pequeña casa móvil cambió de manos por 5,3 millones de dólares. Obsesionados con sus propiedades en la zona de Los Ángeles, la pareja pagó en 2017 88 millones de dólares por una mansión de aspecto similar en Bel-Air compuesta por seis estructuras rodeadas de amplios patios y terrazas.