Javier Rigau denuncia las pésimas condiciones en las que Gina Lollobrigida ingresó antes de morir

El 25 de enero, como recogió el periódico italiano 'Corriere', tuvo lugar la apertura del testamento a través de la notaria Barbara Franceschini. Cumpliendo con lo que establece la ley, Lollobrigida dejó la mitad de su patrimonio a su primogénito y la otra mitad a su asistente, Andrea Piazzolla. El segundo, con el paso de los años, se convirtió en uno de los pilares fundamentales de la actriz y esta le nombró factótum. De poco sirvió la batalla legal que inició su hijo Milko contra Piazzolla acusándole de aprovecharse del delicado estado de salud de la actriz.

Un mes después del fallecimiento, Javier Rigau ha alzado su voz en 'Sálvame' para denunciar públicamente las condiciones en las que se encontraba la intérprete cuando llegó al centro sanitario en su última hospitalización, que no superó. Tras recabar información durante este tiempo y según cuenta el catalán, Lollobrigida «ingresó desnutrida, deshidratada, con una llaga sangrante en el estómago y los riñones que funcionaban a cero».

«Se podía haber ingresado antes, ¿no?», ha espetado. Lo que supone una clara declaración de intención acerca de la atención que la actriz recibió, durante los últimos meses, por parte de su representante. Además, ha hecho público que durante mucho tiempo intentaron acceder al inmueble de Gina para poder ayudarla.

Durante mucho tiempo intentaron tener acceso a la actriz, a su domicilio, y así poder ayudarla. Él mismo se ofreció a facilitarle acceso a enfermeras si eso era lo que verdaderamente se necesitaba. Esto, al final, fue una misión imposible cada vez que lo intentaron. Ejemplificaba todas estas dificultades desvelando qué sucedió una de las ocasiones que se acercaron a la vivienda: «No hemos podido entrar en la casa porque estaba todo cerrado con cinco perros».