Jaque a Guillermo de Holanda: involucrado en el escándalo de su cuñada Laurentien

Guillermo y Máxima de Holanda volvieron a las portadas del país por un asunto que tiene muy preocupado al país, como es el caso de la investigación a la princesa Laurentien, a la sazón esposa del príncipe Constantin, el hermano del monarca. Resulta que ella se ha visto obligada a renunciar a su puesto en el Gobierno después de ser acusada de «mala conducta laboral en el Ministerio de Finanzas».

Laurentien fue investigada por un supuesto «trato vejatorio» a miembros de la administración que trabajaban junto a su fundación. Lo nuevo es que el Rey Guillermo podría estar involucrado en el asunto, lo que ha provocado una oleada de indignación y críticas en ciudadanos y prensa.

Su cuñada presidió durante años la fundación Stichting (Gelijk) waardig Herstel, dedicada a apoyar, defender y asesorar a los padres de niños acusados erróneamente de cometer fraude en guarderías en 2021. Se decidió que Laurentien trabajara en coordinación con el Ministerio de Finanzas, pero no tardaron en llegar las quejas de los funcionarios en relación al supuesto comportamiento de la cuñada de Guillermo de Holanda.

Entre otras lindezas, la acusaron de ser «una jefa conflictiva», con reacciones «fuera de tono, insultos y poca tolerancia a la réplica». Por ello, la princesa habría decidido renunciar a su puesto después de asistir a una oleada creciente de críticas y reproches, dando veracidad a la versión de quienes trabajaron con ella.

Parecía ser solo una cuestión relativa al difícil carácter de Laurentien, pero la prensa del país destaca ahora cómo el Rey Guillermo también podría estar implicado en un asunto tan desagradable y con imprevisibles consecuencias.

Ningún jefe de Estado de un país puede entrometerse en asuntos políticos con independencia de sus preferencias políticas ni utilizar su poder e influencia para un fin privado y personal. Obviamente, y así está legislado, tampoco puede presionar para favorecer a un miembro de su familia. Y eso es lo que podría haber ocurrido: fue Guillermo de Holanda quien presuntamente presionó al Gobierno para que la princesa Laurentien consiguiera ese puesto dentro de la administración, según aseguran los medios locales.

El diario holandés 'NRC' ha publicado que el monarca «habría ejercido esa presión política para que Laurentien consiguiera ese puesto de trabajo» y muestra unos documentos en los que se constata la existencia de unas conversaciones que el rey mantuvo con funcionarios del Gobierno para garantizarle un lugar en el proyecto a su cuñada.

Según estos informes, fue en mayo de 2023 cuando el marido de Máxima de Holanda habló con la que entonces era la secretaria de Estado, Aukje de Vries, sobre la opción de que «Laurentien asumiera un papel en el nuevo proyecto» y hasta el Gabinete del Rey, que apoya al monarca en sus funciones constitucionales, también participó en la redacción de una carta oficial en la que se formalizaba su incorporación al equipo de la fundación.

Tras el escándalo, la Corona tampoco parece haber adoptado una posición convincente para la opinión pública, pues ha apostado por el silencio en un momento en el que el país reclama unas explicaciones ante la gravedad de los sucesos destapados por la prensa.