Italia gana la batalla por las joyas de la Corona pero Manuel Filiberto de Saboya no se rinde
El nieto de Humberto II insiste en que pertenecen a su familia y exige «la restitución del valor» de todas las propiedades de la familia Saboya
Adriana Abascal y Emanuele Filiberto de Saboya consolidan su relación en la Feria de Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl Tribunal Civil de Roma ha rechazado la petición de la Casa de Saboya y ha confirmado que las joyas de la Corona italiana pertenecen al Estado italiano. Una disputa que, desde hace años, enfrenta a los dos pretendientes al trono, Aimón de Saboya-Aosta ... y Manuel Filiberto de Saboya. Este último forma parte de los que requieren que el tesoro que un día perteneció a su familia -con un valor estimado de 300 millones de euros- se devuelva a sus arcas. Y no pretende rendirse.
Tal y como publica el medio italiano 'Oggi', Manuel Filiberto y sus tías María Pía, María Gabriela y María Beatriz, recurrirán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Consideran que, pese a que el rey Humberto II entregó al Banco de Italia un cofre con las joyas de la Corona, pertenecen a su familia. Además, en este recurso piden «la restitución, por parte del Estado italiano, del valor de todas las propiedades pertenecientes a la familia Saboya».
«Las joyas depositadas en la Banca de Italia no son joyas de la Corona, sino bienes personales pertenecientes a los herederos de Humberto II y que nunca han sido reclamadas/confiscadas por el Estado italiano. El Gobernador de la Banca de Italia, posteriormente presidente de la República, Luigi Einaudi, declara y argumenta que las joyas 'no pertenecen a la propiedad del Estado, sino a la Familia Real…'», aseguraba recientemente Manuel Filiberto de Saboya en una publicación en sus redes sociales. Era en respuesta al miembro de su familia con quien se ha enfrentado públicamente por este tesoro histórico.
Porque hijas y nieto de Humberto II, están enfrentados con Aimón, que considera sus peticiones «insensatas». En una entrevista de hace algunos meses con 'Corriere de la Sera' decía: «No tiene sentido, pertenecían a la Corona y, en consecuencia, la Disposición XIII era muy clara, todo confiscado». Solo hay una cosa en la que está de acuerdo, y es que las joyas que un día representaron a la monarquía más brillante deberían exponerse en vez de mantenerse escondidas. En un comunicado, el abogado de Manuel Filiberto de Saboya, Sergio Orlandi, ha asegurado que el Tribunal «no ha atribuido un valor decisivo a los diarios del gobernador del Banco de Italia, Luigi Einaudi, que después fue presidente de la República Italiana».
En particular, se refiere a un pasaje en el que el político escribe: «Mi impresión es también que el Rey ha demostrado una gran escrupulosidad, pudiendo sostener la tesis de que las joyas son cosa de familia y no propiedad del Estado. Además, la fórmula utilizada de entrega 'a quien corresponda' salva las posibles razones del Rey».
Entre las joyas que Manuel Filiberto pretende recuperar están el 'Collar dell'Annunziata', una cadena de oro con medallones esmaltados, insignia de la Orden Suprema de la Santísima Anunciación. Otra es la Tiara de la Reina Margarita, decorada con 2.000 diamantes, regalo de la ciudad de Milán en 1878; y también está el Toisón de Oro que España entregó a los Saboya en 1701. Según 'Bloomberg' sería más de 70 millones de euros, 'Oggi' lo sitúa en 300 millones.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete