Isa Pantoja se abre en canal y pinta un retrato atroz de su madre: «Es duro saber que le importo tan poco»

El programa de Telecinco ya había ofrecido antes un jugosa adelanto con un breve extracto en el que Isa Pantoja decía: «Me adoptó y como quien abandona a un perro». Si aquello ya era fuerte, al final resultó ser únicamente la punta del iceberg.

De todos es conocido que la familia Pantoja no es precisamente un ejemplo de unidad. Nadie se habla con nadie en ese triángulo formado por Isabel, su hija y Kiko Rivera. Pasan los años y sigue igual... o peor. Así se constató con el reciente paso de Isa Pantoja por el hospital, donde fue intervenida de urgencia por una apendicitis. Ni su madre ni su hermana la llamaron.

Seguramente este suceso haya sido la gota que haya colmado el vaso y lo que ha llevado a Isa Pantoja a sacar públicamente todo el dolor y el rencor que lleva dentro. Y ha detallado que todo ha sido un largo proceso hasta poner incluso fecha al principio del fin.

Ocurrió en 2023, coincidiendo con el Dia de la Madre, WhatsApp mediante. Poco antes, Isa Pantoja ya había sufrido una profunda decepción al comprobar cómo su madre no felicitaba a su nieto por su cumpleaños. Como si no existiera. Después llegaría el remate.

«Yo le quería dar un regalo que le traje de Roma. Intenté ir muchas veces a Cantora. Ya no había felicitado a Alberto, que eso fue una de las gotas que colmó el vaso. Pero le escribí ese día y me respondió con un tocho... en el que me dice una cosa que yo no he superado todavía, no lo voy a hacer jamás... Me dice que no sabe a qué madre me refiero», relataba. Isa Pantoja había llamado a la cantante por el Día de la Madre y esta no se daba por aludida. Adoptada a los tres meses, Isa Pantoja no se podía creer lo que estaba escuchando.

«No me sentí preparada para responder. Yo he visto a mi madre biológica en una revista y me tuve que enfrentar sola. Ella me llamó preocupada por si iba a conocerla. Nunca he querido hacer eso por no ofenderle, porque la única madre que conozco es a Isabel Pantoja y es duro saber que le importo tan poco a la familia que he conocido», ha explicado intentando contener las lágrimas.

Aquella fue la definitiva, pero una de tantas. Antes ya había tenido otro grave encontronazo con su madre. «Yo salto la valla de su casa hace como dos años, después de lo que había pasado con Cantora, la herencia envenenada. Yo solo quería verla. Me dio igual todo, solo quería sentir que estaba bien y ella pagó conmigo todo lo que había pasado con mi hermano», ha contado.

Además, ha detallado cómo era su vida de pequeña. «Ella cuando venía de gira sí que estaba pendiente de mí. Me traía maletas enormes de regalos y yo le hacía shows. Cuando estaba con Julián paseábamos los tres», ha continuado. «Yo sentía que estaba orgullosa de mí. Sé que eso le hacía feliz. Sentía que conectaba con ella», ha resumido. Pero la realidad, siempre según sus palabras, era bien diferente.

«Lo que más me duele es que ella sacara el tema de las madres. Ella lo dice porque está enfadada. Me ha llamado muchas veces desagradecida. Ella ese día no entendía que yo fuese a verla», ha excusado en su durísimo testimonio.

Isa Pantoja también se ha referido a Kiko Rivera, con quien tampoco tiene ninguna relación. «Hay cosas que no he querido saber porque solo me hacen daño, así que no he querido hablar con mi hermano», ha expresado con dolor sin querer entrar en más detalles.

Faltaba la traca final, que fue asombrosa. Agustín Pantoja, su tío, se enteró de que había tenido un novio y ordenaron a Kiko la llevara al ginecólogo. Entre lágrimas, ha contado que fueron a la consulta ¡para saber si había perdido la virginidad! El médico no se lo quiso contar, por lo que llevaron a otra consulta y entonces la exploraron. «Recuerdo a mi madre en shock. Fue muy traumático y humillante», ha expresado mientras la audiencia contenía la respiración.

Tras la visita al médico, Isa Pantoja siguió con su pareja y añadió varios encuentros con este chico, algo que no gustó a su familia. «Después vino algo peor, es algo que no voy a contar nunca», ha avisado. Entonces Ángela Portero ha hablado del ese supuesto manguerazo que realizaron Kiko y su primo Manuel a la joven en el patio de Cantora tras saber que había quedado con el chico en Sevilla.

«No puedo hablar de eso. No me lo merecía. Son recuerdos muy duros que pasan por mi cabeza. Yo quería a mi hermano incluso más que a ella», ha dicho. «Prefiero pensar que es la adopción a creer que nunca me han querido, no lo he superado». Entonces el público ha explotado y se ha puesto en pie mientra Terelu Campos reclamaba su cuota de protagonismo y se ponía a llorar también.

¿Cierra la puerta a una eventual reconciliación? En absoluto. «Sé que si me necesitan voy a estar», ha concluido sin poder parar de llorar para cerrar una noche en la que corrieron suficientes litros de lágrimas como para llenar un embalse.