Iñigo Onieva estrena el bar de su nueva casa

Su círculo cercano asegura que no tiene ningún contacto con él y que ya no quiere saber nada de Íñigo. «Le deseo lo mejor, pero yo quiero seguir con mi vida. Le he perdonado como cristiana y mujer también, pero simplemente es como una etapa pasada de mi vida», declaraba recientemente.

Desde entonces, Íñigo ha estado en un segundo plano, alejado de toda la polémica e intentado pasar desapercibido. Pero el tiempo pasa y las cosas vuelven a la normalidad. El empresario ha asumido que ya poco puede hacer y ha comenzado a recuperar su vida. Para empezar ha vuelto al trabajo y ha retomado sus compromisos profesionales.

Otro paso importante ha sido abandonar la casa de su madre, en La Moraleja, para alquilarse un piso de soltero. Su nuevo hogar está situado en un céntrico barrio de la capital, La Milla de Oro.

La primera foto, anunciando su nueva decisión, nos da una pista del tipo de casa que ha elegido el ex de Tamara para hacer borrón y cuenta nueva. Destaca una distribución diáfana que une un espacioso salón, con una gran cocina americana. Ideal para las fiestas y reuniones con amigos.

Hay que resaltar una acogedora chimenea en la estancia principal y un parquet de madera, que dan un aspecto muy elegante a la casa. En el fondo, se observa la cocina, totalmente equipada y con amplios ventanales. En las fotos posteriores el empresario ha dejado claro que su principal preocupación es que no le falte detalle al bar de su casa. En las estanterías podemos observar distintos tipos de botellas y gran variedad de vasos y copas. Junto a las fotos Onieva escribía «ya tengo con que brindar».

Dato curioso a tener en cuenta es que Íñigo ha preferido acondicionar el bar antes de poner los muebles de sus casa. Seguramente para la decoración cuente con la ayuda de su madre, Carolina Molas, que poco a poco le asesorará para darle un toque personal y hará, de esta nueva casa, un lugar ideal para poder recibir a sus visitas como el perfecto anfitrión.