Ingrid de Noruega da un paso al frente como futura heredera y distrae del escándalo de Marius Borg

Y los medios noruegos tienen claro que, además, sirve como una distracción del escándalo. «Es hora de que Ingrid suba al ruedo«, asegura Caroline Vagle, del periódico 'Se og hør'. Y con su presencia serán tres las generaciones de la Familia Real quienes recibirán a la presidenta islandesa Halla Tómasdóttir y su esposo Björn Skúlasonder. Un detalle que contrasta con los últimos tiempos, porque debido a la delicada salud de Harald de Noruega y de la Princesa Mette-Marit, ha sido el Príncipe Haakon quien ha tenido que enfrentarse a la mayoría de actos en solitario.

Ataviada con un abrigo vestido al más puro estilo Kate Middleton, Ingrid de Noruega ha escogido el blanco para su estilismo. Por debajo de la rodilla, con unos tacones bajos de color beis, y guantes y diadema blancos a juego con la pieza principal, la imagen demuestra que este tono es el de las herederas para sus citas históricas. Fue también el color que escogió Elizabeth de Bélgica para su celebración oficial de su 18 cumpleaños y el mismo que se puso la Princesa Leonor para jurar la Constitución española el día que cumplía la mayoría de edad.

Ingrid acaba de terminar la formación militar en el Batallón de Ingenieros que ha extendido 15 meses, tres más del tiempo obligatorio para todos los jóvenes de Noruega. Ha estado apropiadamente alejada de los escándalos de Palacio debido a las varias detenciones y acusaciones contra Marius Borg Høiby. Sin embargo, la joven es la mejor arma de la Casa Real para conseguir algo de cobertura mediática positiva, tal y como señala 'Bunte'.

El primer acto de estos dos días de Visita Oficial ha comenzado a las 11 de la mañana en la Plaza del Palacio de Oslo, pero el momento más importante y más esperado de la visita será la cena que tiene lugar este mismo martes. Una ocasión para vestirse de gala y para la cual se espera que Ingrid se ponga una tiara, quizás incluso una diferente a la que ha usado las dos veces anteriores.

Tanto para su propio cumpleaños como para el de Christian de Dinamarca, Ingrid de Noruega ha lucido la misma tiara. La pieza perteneció a la Princesa Ingeborg de Suecia, tatarabuela de la joven, y está formada por una serie de círculos de diamantes engastados en platino con perlas en el centro de cada uno de ellos. Por lo tanto, los expertos esperan que repita con esta joya o que, incluso, le cambie las gemas por otro tipo de piedra preciosa.

Otras opciones son la tiara de las cruces de Malta, que se puede usar a modo diadema mucho más sencilla sin estos apliques. O la que Mette-Marit recibió de regalo por su boda con Haakon de Noruega. Quedan descartadas otras piezas más grandilocuentes, como la de las esmeraldas realizada a comienzos del siglo XIX para la esposa de Napoleón.