Imputan al padre de Carlo Costanzia por presunto encubrimiento de sus hijos en su tentativa de asesinato

La justicia italiana investiga el ataque a un joven de 23 años que posteriormente sufrió la amputación de su pierna a causa del golpe que recibió con un machete en plena calle. Según la hipótesis planteada por la Fiscalía, los dos hermanos participaron activamente en la truculenta agresión y son a acusados de tentativa de homicidio y de complicidad.

Pero el caso va más allá porque la especulación invita a pensar que no actuaron solos, ya que a ellos se suman varios amigos que les habrían ayudado en el proceso y, según se conoce ahora, contaron con la presunta colaboración de Carlo Costanzia, padre de Pietro, Rocco y también del novio de Alejandra Rubio. Obviamente, este último no está metido en el asunto.

De acuerdo con lo publicado en la prensa italiana, el exmarido de Mar Flores ha sido incluido en la lista de personas investigadas en la causa de sus hijos por supuesta falsificación documental, pues se sospecha, siempre presuntamente, que habría alterado y modificado un documento ilegalmente para facilitar que una tercera persona introdujera un teléfono en prisión, facilitando así que sus hijos se comunicaran tanto entre ellos como con el exterior. Esta decisión habría situado a Carlo Costanzia como cómplice en actividad ilícita dentro de una de las ramificaciones del oscuro caso.

La prensa italiana da todo lujo de detalles sobre la presunta actuación cómplice de Carlos Costanzia. El padre de los muchachos habría introducido un teléfono móvil en prisión por mediación de una exnovia de Pietro. La cosa tiene su aquel. Resulta que se trata de una joven española que supuestamente fue atacada anteriormente por el joven con gas tóxico. La chica interpuso una denuncia, pero la retiró posteriormente y luego volvió a establecer contacto con su antigua pareja. Por eso pudo proporcionar ilegalmente el teléfono móvil en prisión con una autorización falsa que le permitía poder realizar entrevistas dentro de la cárcel.

El suceso completo de la noche de marras es como sigue... Según la Fiscalía, hay un chico que regresa a casa con su novia. Es atacado por dos jóvenes que viajan en moto por via Panizza, en el barrio de Mirafiori Norte, de Turín. Un cómplice conduce, es Rocco. El otro lleva un arma, es Pietro. Este se baja del vehículo blandiendo un machete. Aborda a la víctima. El ataque es brutal. Le asesta un tajo en la pierna. El atacante se monta en la moto, que derrapa y se pierde en el horizonte. Hay un muchacho que se desangra entre los gritos de su novia. Un héroe anónimo se lanza hacia la pierna de la víctima y detiene la hemorragia con un improvisado torniquete realizado con un cinturón. Le salva la vida, pero no la amputación posterior de la extremidad. Poco después, Pietro es detenido en un hotel de Turín. Esposado pero con cierto orgullo entra en la cárcel. Más tarde le acompañará su hermano. Dos Costanzias en prisión y un chico sin pierna.

El epílogo de esta historia negra lo marca una curiosa pregunta: ¿cómo descubrieron a los hermanos? La respuesta, como en tantas novelas, está en los celos. Fue la propia novia de la víctima quien presuntamente habría acusado a Pietro tras haber vivido antes una especie de romance con él que no acabó demasiado bien. Y el chico no suele aceptar bien las derrotas sentimentales. Se comenta la existencia de una foto de la chica un poco subida de tono encontrada en un teléfono, también se habla de tráfico de drogas y puede que haya otras cosas. Dinero, violencia y celos: el triángulo clásico de cualquier novela negra.

Los hermanos Costanzia son conocidos por dos cosas: les gusta pasear por el lado oscuro de la vida y tienen una irrefrenable querencia por las novias más o menos célebres, que suelen caer rendidas a sus pies. Sin ir más lejos, el seductor Pietro estuvo saliendo en su día con Juls Janeiro, hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario.

Respecto a Carlo Costanzia hijo, qué decir: fue condenado a 21 meses por estafa agravada, aunque llevaba pulsera telemática por un delito anterior contra la seguridad vial. «He llegado a estar en tercer grado cuatro meses y, después, ocho meses. Muchas veces he estado en calabozos por conducir bajo efectos de las drogas, alcohol o no tener carnet», ha reconocido. Espera su primer hijo con Alejandra Rubio con dos hermanos entre rejas a la espera de juicio y un padre imputado como presunto cómplice.

Mientras tanto, a la madre de Carlos Costanzia hijo y la exmujer de Carlo Costanzia padre, la conocida Mar Flores, se la ha visto en Valencia como voluntaria trabajando para ayudar a las víctimas de la DANA. La metáfora del barro para definir dos realidades bien diferentes.