Contratos millonarios, inversiones inmobiliarias: la fortuna que María Teresa Campos deja a sus hijas

Con más de 50 años de trayectora profesional la periodista amasó un patrimonio único que estuvo a punto de perder por las deudas

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Carmen Borrego, María Teresa Campos y Terelu Campos gtres

La presentadora, conocida como 'la reina de la televisión', fallecía hace unas horas a los 82 años de edad, debido a una insuficiencia respiratoria que se fue complicando a lo largo del fin de semana. Su cuerpo era trasladado al tanatorio de La ... Paz en Tres Cantos. Con más de 50 años de trayectoria profesional, María Teresa Campos, fue una de las presentadoras más conocidas y queridas de nuestro país. Recibió numerosos premios, entre ellos, dos Premios Ondas, tres Antenas de Oro y dos TP de Oro, además del Premio Iris de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España.

Gracias a todo eso la veterana fue amasando una gran fortuna que ahora heredaran sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego. En su etapa de Antena 3, ingresaba tres millones de euros al año. Además, se embolsaba otros 30.000 euros por cada programa especial que hacía y su llegada a Telecinco no hizo que la cifra descendiera.

El contrato con la cadena decía lo siguiente: «Temporada 2004/2005. Tres millones de euros (3.000.000 €) más IVA (a razón de 15.000 € más IVA por episodio) distribuidos de la siguiente manera: 10% de la cantidad indicada se abonará con fecha 5 de septiembre de 2004. El 90% restante se abonará en diez pagos de igual cantidad cada uno de ellos el primer día 5 siguiente a la finalización de cada uno de los meses comprendidos entre septiembre de 2004 y junio de 2005 ambos inclusive», según publicaba Vanitatis.

Sus cuantioso ingresos le permitieron invertir en ladrillo. La presentadora era propietaria en Madrid de una mansión de más de 2.000 m2 en Las Rozas, formado por 12 habitaciones, 15 cuartos de baño, gimnasio, piscina climatizada, jacuzzi, cine y ascensor, entre otras comodidades, y de un ático en Pozuelo. Además, contaba con dos viviendas en Málaga, una en el centro de la ciudad y otra en la playa.

En 2017, vendió el ático de Pozuelo por 1,3 millones de euros y, en 2020 la presentadora se vio obligada a desprenderse de una de las propiedades que tenía en Málaga. Una vivienda situada en una de las mejores zonas de Málaga, en el centro de la ciudad. Cuenta con unos 102,37 metros cuadrados, repartidos por tres dormitorios, un comedor con terraza y patio interior, y cerca de del Museo Carmen Thyssen y del río Guadalmedina. Las deudas se acumulaban y ya no tenía ingresos.

En 2021, logró vender la casa que más le procupaba, la de Molino de La Hoz (Las Rozas), después de estar cuatro años en el mercado y darle grandes dolores de cabeza por su costoso mantenimiento, 10.000€ mensuales. Meses antes fuentes cercanas aseguraban que la situación la tenía descompuesta. «Teresa sigue sin vender su mansión de Las Rozas y los gastos la comen. Entre el personal de servicio, el chófer, el jardinero, la calefacción, la hipoteca... No puede. No llega y ya no tiene ingresos. Lleva tiempo tirando de ahorros, pero estos se agotan», afirmaban.

María Teresa Campos habló de esta situación en 'La Resistencia' con David Broncano. El presentador le preguntó: «¿cuánto dinero tienes en el banco?». La presentadora, muy espabilada, eludió la pregunta y contestó que ella no sabía «de negocios e invertí todo el dinero en mi casa. Espero venderla en algún momento de vida. Ahora puede ser un buen momento porque todo me está saliendo bien». Finalmente lo consiguió por 2,5 millones de euros, una cantidad inferior a los 4,5 millones que solicitaba al principio pero logró quitarse de encima los costosos gastos de mantenimiento.

Después de la venta de dichos inmuebles, la matriarca de las Campos decidió irse a vivir de alquiler en Aravaca, cerca de su hija Terelu Campos. En la casa contaba con cuatro presonas de servicio, que cuidaban de ella en todo momento y con su chofer, Gustavo, que terminó convirtiéndose en uno más de la familia. Con él salía a pasear y disfrutaba de horas de tertulia. Le consideraba como un hijo.

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