El imperio de Jennifer Lopez se tambalea: sin popularidad, sin gira y en crisis con Ben Affleck

Casi dos décadas después de cancelar su compromiso en 2004, la muy querida pareja de celebridades conocida como 'Bennifer' (combinación de sus nombres) deleitaba a sus fanáticos al reunirse y casarse en Las Vegas. Pero apenas dos años después de su boda, fuentes cercanas a la pareja dicen que «no hay manera de que esto vaya a funcionar».

Lo cierto es que desde la famosa boda, hay más imágenes de la pareja discutiendo que mostrando siquiera algo de cariño y si bien ninguno de los dos no ha hecho todavía un anuncio público sobre el estado de su matrimonio, Jennifer Lopez comienza a ver cómo su imperio se tambalea por culpa de un buen montón de decisiones tan extrañas como sospechosas.

Para empezar, los incesantes rumores sobre su crisis no han sido nada buenos para la promoción de su última película, 'Atlas', donde a la gente le interesó más saber algo más de su vida sentimental que conocer cosas del filme. Huelga decir tiene que la película no ha gustado nada a la crítica.

Pero todavía más desastroso es lo ocurrido con su otra parcela artística. Así, la cantante ha anunciado la cancelación de su gira 'This Is Me' a solo tres semanas de su comienzo y con un comunicado que llenó de rabia a sus fans por su imprecisión: «Estoy completamente desconsolada y devastada por haberlos decepcionado. Por favor, sepan que no haría esto si no sintiera que es absolutamente necesario».

Este comunicado que llegó después de conocerse que la gira estaba teniendo unas pobres ventas, en tremendo contraste con lo que está haciendo una potencial competidora como es Taylor Swift, que está arrasando por todo el mundo. Forbes afirmó que si Jennifer Lopez se embarcara finalmente en la gira, la cantante actuaría «en sitios predominantemente vacíos en algunas ciudades». Originalmente, la gira estaba destinada a promocionar su último álbum, pero los temas apenas despertaron interés y registraron las ventas más bajas de su carrera.

Cuando Jennifer Lopez apareció en el escenario junto a Shakira en el intermedio de la final de la Super Bowl 2020, el espectáculo fue rápidamente calificado como una de las mejores actuaciones de todos los tiempos. Sin embargo, mucho tiempo parece haber pasado desde aquello cuando en realidad ha sido más bien poco. Su documental 'This is Me... Now' lo financió ella misma y fue vapuleado por la crítica al considerarla una desproporcionada oda a sí misma. Le ha costado 20 millones de dólares que se puede decir que ha tirado a la basura.

Las malas lenguas dicen que Ben Affleck fue su única idea para intentar reflotar su imperio en los momentos más difíciles. Pero si es verdad esto, ya se puede decir que ha sido un completo error. Su aparición constante en medios saturó en los buenos tiempos y ahora, cuando atraviesan una presunta crisis, simplemente provoca saturación leer cosas nuevas.

Lo último es otra de esas cosas que nadie entiende. Se compraron una inabarcable casa que les costó 55 millones de dólares hace solo un par de años, la reformaron de arriba a abajo y ahora quieren venderla. Al menos eso es lo que dicen varios medios estadounidenses.

Mayo fue un momento particularmente bajo para JLo tanto en su vida privada como profesional a raíz de otro escándalo que tuvo lugar en una Met Gala repleta de estrellas. 'USA Today' publicó un vídeo en el que se veía a Jennifer Lopez de pésimo humor con su marido. Aquello acumuló 20 millones de visitas y todos cargaron contra ella por su actitud de presunto «divismo».

Hace tiempo que la reputación de JLo y los exámenes se trasladaron al peligroso terreno de las redes sociales, absolutamente incontrolables cuando un fenómeno se disparar. Y eso es lo que ha sucedido en este caso. «Ahora simplemente cae mal», dicen los analistas a tenor de los comentarios que se leen en redes.

Por supuesto, todavía es prematuro hablar de un derrumbamiento del imperio de una mujer que durante su carrera ya ha dado muestras de cómo pelear por resurgir después de un momento bajo. La cuestión es que ha encadenado numerosos fracasos seguidos en muy poco tiempo con proyectos que aparecían como solución y que en pronto se transformaron en síntoma. Probablemente Ben Affleck haya sido uno de ellos, pero no el único.