La historia de amor de Richard Gere y Alejandra Silva: cómo se conocieron y qué les enamoró

«Estoy enamorado de esta hermosa mujer, y amo España. Nuestros hijos aman este país. La verdad es que estamos en nuestro 'momentum'. Estamos más felices que nunca. Ella porque está en casa y yo porque, si ella es feliz, yo soy feliz», reconocía el intérprete en una entrevista para 'ELLE' ante una complicidad que denota lo contentos que están con el cambio que han dado en su vida cuando para Richard es la primera vez que vive fuera de Estados Unidos. El deseo de su familia fue el único motivo por el que el actor decidió instalarse en el país que ya había visitado en ocasiones anteriores.

«Ella me dio siete años aquí y ahora vamos a pasar unos cuantos años en Madrid. Puedo ver a mi mujer transformándose en la nueva abuela de esta gran familia», reconoció en una ocasión el futuro como familia que se imagina incluyendo en sus planes que sus dos hijos en común les den nietos. Una idea que podría ser el capítulo más especial de una historia de amor que han escrito inconscientemente como si de una película romántica se tratase. Desde el primer momento en el que se conocieron a sus tardes castizas por Madrid ha pasado más de una década en la que ninguno ha dejado de estar enamorado.

La activista y filántropa gallega se movió entre los círculos de las élites y luchó por adquirir el reconocimiento familiar hasta convertirse en empresaria de éxito. Y la casualidad quiso que uno de sus negocios le diese de beneficio al amor de su vida. En mitad de sus procesos de divorcio de sus matrimonios anteriores, pues Alejandra se encontraba en plena separación de Govin Friedland y Gere de Carey Lowell, un encuentro en un hotel en el que Silva trabajaba en Positano encendió la chispa de su romance. Richard era cercano a la familia de Alejandra pero fueron unos amigos en común los que facilitaron que se viesen, aunque ella, en principio, no reconoció al actor.

En el evento 'Elle for Future 2024', el intérprete revelaba que incluso le confundió con otro conocido actor. «Ella no tenía idea de quién era yo en esa época. No veía películas, lo cual fue genial. Yo estaba muy feliz por eso». Pensaba que yo era George Clooney», confesó antes de que Alejandra le reconociese que en la película 'Time Out of Mind' ya se enamoró de él. Entonces, su diferencia de edad de más de 30 años no fue ningún inconveniente. «Conocerle dio sentido a mi vida. Nuestro karma se atrajo en el momento en que nos vimos», comentó ella en una entrevista. De ella, a Gere le gustó que cuando comenzaron a verse con frencuencia en el año 2014, Alejandra quiso saberlo todo de él.

En 2018, la pareja se casó en el rancho de Gere con una ceremonia alejada de la prensa y pronto comenzó una vida familiar en Estados Unidos con el nacimiento de sus dos hijos en común, hermanos del primer hijo que Alejandra tuvo fruto de su primer matrimonio a quien Richard ha aceptado como padrastro. «Somos almas gemelas. Tenemos los mismos valores, vemos el mundo de la misma manera y desde el primer momento sentimos que nos conocemos desde hace mucho tiempo. Y esto sólo pasa una vez, si es que te pasa...», expresaron sobre la solidez de su relación que consideran para toda la vida.

Sentimentalmente unidos, en lo laboral tampoco se separan cuando comparten proyectos. «Una de las cosas que más nos unen y lo que hizo que nos enamorásemos profundamente fue nuestro corazón activista», indicó en otra entrevista Alejandra. Richard ha compartido siempre en público su compromiso con la acción humanitaria y la defensa del medio ambiente. A través de su fundación ha luchado por los derechos humanos, los pueblos indígenas o los refugiados. Junto a su marido, Silva apoya la causa de las personas sin hogar, una de las iniciativas que continúan en España. «La única razón por la que, tanto Richard como yo, estamos aquí, en Madrid, es para formar parte del patronato de la ONG Hogar Sí», reconocían para 'ELLE'.