Heidi Klum habla sin pudor de un detalle desconocido de su físico: «Es tan largo como mi dedo meñique»

«Me encanta vestirme elegante, mostrar mi escote, usar minifaldas, tacones altos, medias hermosas», aseguraba en una ocasión en respuesta a una pregunta que cuestionaba sus elecciones estilísticas a sus más de 50 años. Y libre de hacer lo que quiera, en sus redes sociales muestra su lado más cuidado como su imagen más natural. Así, la reconocida ángel de Victoria's Secret publica en ocasiones fotografías en su perfil personal en las que luce naturalidad sin maquillaje, joyas, ni peinada para ser captada en su perfección por los fotógrafos de eventos y publicaciones.

Pero si Heidi Klum se ha convertido en un icono de belleza ha sido por compartir también tanto sus consejos como aquello que se suele esconder y de lo que no es habitual que se hable en público. La actual jueza de 'America's Got Talent' concedía la semana pasada una entrevista para 'Real Simple' con motivo de la presentación de su último proyecto publicitario con una marca de cuidado personal y confesaba sin dudarlo sus defectos mejor guardados. «Tengo vello en la barbilla y en los pechos; diría que es tan largo como mi dedo meñique», reconocía franca sobre su vello corporal.

«Es como decir: '¿De dónde vienes de repente? No estabas allí ayer'. El que tengo en la barbilla es duro; se aferra con todas sus fuerzas. Si llego con una pinza, cuando lo saco, ¡es un tronco entero!», afirmaba sin vergüenza que cuando advierte que le ha crecido un pelo en la cara trata de quitárselo. «Es curioso lo que ocurre con la edad. De repente, te empiezan a crecer pelos en varios lugares», expresaba dando naturalidad a los efectos que nota en su vida del paso de los años aunque su imagen actual denota que por ella no pasan.

Para ella, los consejos que le da su madre son su máxima en el día a día. «Mi madre decía que hay que ser feliz con la persona que se ve en el espejo; vivimos la vida con nosotros mismos y, si no somos felices con nosotros mismos, es difícil ser felices con cualquier cosa que suceda fuera de nosotros. Creo que nuestra confianza mejora con la edad», dice sobre la importancia de la autoestima en el momento que vive, en el que no es crítica consigo misma y aspira a llegar a los 80 años como ha llegado su madre. «Ser positiva y agradecida cada día que tengo» es también una manera que tiene Heidi Klum de hablarse personalmente.

Recientemente, la supermodelo reconocía en una entrevista cómo vivió los efectos de la industria con sus estrictos cánones de belleza. «Me pesaban constantemente y me ofrecían pastillas para frenar mi apetito. Estaba súper en forma, delgada y atlética, pero no era suficiente», recordó la presión a la que fue sometida. «Siempre había sido un poco demasiado feliz y demasiado curvilínea para la antigua industria de la moda. Fui a ver a muchos diseñadores y, aunque era muy, muy delgada, siempre me decían que estaba demasiado gorda para la moda parisina», contaba tranquila por cómo las cosas han cambiado en la actualidad.