Vik Guirao: «Contar mis dos abortos en las redes ha sido terapéutico»

Empezó a enfocarse en las redes sociales siendo una de las 'influencers' pioneras en YouTube. Creció como la espuma acumulando casi 300 mil suscriptores en su canal con vídeos de temática 'do it yourself', en los que enseñaba hacer manualidades y reformas exprés: «Uno de los vídeos que tuvo más repercusión fue cuando hice un cambio de habitación en tres días, la pinté, cambié los muebles y le di otro estilo».

Vik no se conformó con su faceta como creadora de contenido y en 2017 fundó junto a otra socia Tengo, una agencia de representación y marketing digital desde la que gestiona perfiles de otras 'influencers' como Rebeca Terán, Nerea Camacho y Goty Makeup, entre otros. Un verano de manera espontánea mientras tomaba el sol en la playa a Vik se le ocurrió crear una agenda en Word y compartirla por Instagram a través de un enlace donde se podía descargarla gratis. En un solo día tuvo 30 mil descargas. «Mi padre vio una oportunidad de negocio. Yo quería sacar la agenda en papel. Él tenía su empresa y yo la agencia, pensé que se iba a quedar en una anécdota pero no fue así».

La cosa funcionó y empezaron a sacar agendas anualmente, la producción era independiente pero llegaron a la conclusión de que montar una imprenta les era más rentable y ahora ya son seis personas trabajando en la empresa. «La pusimos en Murcia y allí hacemos todo el proceso para fabricar una agenda completa. Desde el primer papel, cortamos, hacemos las tapas, estampamos… Son agendas personalizables. Quiero que mis productos motiven a las personas y las empodere para conseguir sus metas en la vida», explica.

Próximamente, aprovechando la imprenta, quiere apostar por crear una marca de invitaciones y papelería de boda: «Ya tenemos la identidad de marca hecha y todos los materiales, nos faltaría otra persona más que nos ayude». Fiel a su comunidad desde hace más de diez años, la 'influencer' comparte la mayor parte de su vida con sus seguidores, llegando incluso a contar que sufrió dos abortos naturales este último año. «Yo vengo de YouTube y necesito mucho a la gente, empecé enseñando mi casa y mi forma de ser sin censura, me siento muy querida». Todo esto le llevó a pensar «Por qué tengo que hacer que ese bebé nunca ha existido...». Y decidió contarlo como terapia personal, llevándose una grata sorpresa, ya que muchas seguidoras compartieron testimonios similares al suyo. «Estoy encantada de haberlo contado y no me arrepiento».