Descubrimos las excentricidades de la villa que Leonardo DiCaprio vende en Malibú

Ahora le ha tocado el turno a esta majestuosa mansión frente al mar en carbon beach, Malibú y que el ganador de un Oscar de la academia acaba de vender por algo más de diez millones de dólares.

El edificio construído originalmente en 1950 está totalmente reformado y aunque sólo cuenta con tres habitaciones y 2 cuartos de baño, se caracteriza por su amplitud, luminosidad y preciosas vistas al Océano Pacífico en todas sus habitaciones.

Además la casa cuenta con excéntrico y caro detalle que os desvelaremos en la última foto y que es la guinda del pastel que seguro ha hecho que el comprador no se lo piense a la hora de adquirir la vivienda.

La casa está construida sobre un terreno de 700 metros cuadrados con un total de 167 metros cuadrados construidos en dos plantas.

Desde la mansión se puede acceder a la playa con sólo bajar estas escaleras. Todo un lujo, que se paga.

Esta es la terraza de la casa, ideal para relajarte mientras escuchas el rumor de las olas leyendo un libro.

Todas las habitaciones incluido el salón, tienen grandes ventanales con vistas al mar. La luz y el arrullo del mar inunda todas las estancias lo que transmite paz y serenidad.

La cocina abierta al salón con dos encimeras es sencilla pero más que suficiente en la mansión de Leo DiCaprio.

Una de las tres habitaciones con baño y vistas que hacen de esta mansión un refugio ideal en cualquier época del año.

Pero ojo, aquí viene el auténtico atractivo de la casa. Una terraza que se presta a todo tipo de fiestas, barbacoas o simplemente relax acompañado de un buen libro o tu serie favorita.

Si haces un ejercicio de imaginación puedes ver a Leo junto a su actual novia Camila Morrone , tomando el sol en una de las tumbonas de la terraza de madera.

En esta mansión que literalmente ofrece luz, lujo, tranquilidad y que se presta a disfrutar de la vida, falta algo y ese algo es un spa que Leo ha hecho construir en el porche de la terraza con acceso desde el salón, para disfrutar de románticos y relajantes baños con su pareja aunque llueva. ¿Puede haber un capricho más de millonario?