Gisele Bündchen describe su matrimonio con Tom Brady como «una cárcel»
La modelo ha hablado por primera vez sobre los motivos que le llevaron a romper su relación de 13 años con el jugador de fútbol americano
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Gisele Bündchen habla por primera vez tras su divorcio de Tom Brady
Fue el pasado mes de octubre cuando Gisele Bündchen (42 años) y su marido, Tom Brady (45) anunciaban su divorcio, cerrando así varios meses de rumores. «Llegamos a esta decisión de terminar nuestro matrimonio después de muchas deliberaciones. Hacerlo es, por supuesto, doloroso ... y difícil, como lo es para muchas personas que pasan por lo mismo todos los días en todo el mundo. Sin embargo, solo deseamos lo mejor el uno para el otro mientras perseguimos los nuevos capítulos de nuestras vidas que aún no se han escrito», compartía el jugador de fútbol americano en su cuenta de Instagram.
También la modelo le dedicó una cariñosa despedida: «La decisión de terminar un matrimonio nunca es fácil, pero nos hemos ido separando y aunque, por supuesto, es difícil pasar por algo así, me siento bendecida por el tiempo que tuvimos juntos y solo le deseo lo mejor siempre para Tom».
La pareja que llevaba 13 años junta y con dos hijos en común -Benjamin y Vivian, nacidos en 2009 y 2011 respectivamente-, llevaban meses en crisis a raíz de que el deportista decidiera competir una temporada más, algo que a Bündchen no sentó nada bien. «Obviamente, tengo mis preocupaciones. Este es un deporte muy violento, y tengo a mis hijos, y me gustaría que estuviera más presente», comentó la modelo en septiembre.
Cinco meses después de hacerse oficial la separación, Gisele Bündchen protagoniza la portada del número de abril de la revista 'Vanity Fair', y habla por primera vez sobre los motivos que la llevaron a tomar esta decisión.
Gisele Bündchen y Tom Brady
La modelo asegura que aunque ahora se siente como «pájaro herido volando libre», «no quiero que me limiten. Quiero desplegar mis alas y volar». Y es que todavía no ha superado del todo la ruptura con el que fue el amor de su vida durante más de una década. «Es duro porque te imaginabas que tu vida iba a ser de una determinada manera e hiciste todo lo que pudiste. De niña creía en los cuentos de hadas. Es hermoso creer en eso y estoy muy agradecida de haberlo hecho», y describe su divorcio como «la muerte de un sueño».
Aunque asegura que ella luchó hasta el final para conseguir que su matrimonio funcionase: «Lo das todo para conseguirlo. Das el 100% de ti misma y es desgarrador cuando no acaba siendo aquello que esperabas y por lo que trabajaste. Lo único que puedes hacer es cumplir con tu parte».
La modelo ha contado que aunque al inicio de su relación, ambos buscaban lo mismo, «con el tiempo nos dimos cuenta de que queríamos cosas distintas y de que hay que tomar decisiones. Eso no significa que no quieras a esa persona. Solo significa que para ser auténtico y vivir la vida que quieres debes tener a alguien con quien puedas llegar a un acuerdo. Es un baile, un equilibrio».
Y asegura que en ocasiones se sintió atrapada en su matrimonio: «Cuando amas a alguien, no lo metes en una cárcel y le dices: 'Esta es la vida que tienes que vivir'; lo liberas para que sea quien es, y si tú quieres volar en la misma dirección, eso es increíble».
A pesar de todo, la modelo mantiene una buena relación con el padre de sus hijos, lo que considera esencial en su vida. «Siempre le he animado y seguiré haciéndolo siempre. Si hay una persona que quiero que sea la más feliz del mundo, es él. Quiero que triunfe, quiero que todos sus sueños se hagan realidad. No jugamos el uno contra el otro. Somos un equipo y eso es precioso».
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