Sin gafas y con un aspecto más juvenil: el comentado cambio de imagen de Alberto Núñez Feijóo

El pasado mes de julio, el político sufrió un desprendimiento de retina y tuvo que ser operado en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, en Oviedo. El día 13 de agosto recibió el alta y lo celebró con un mensaje en las redes en el que agradecía la atención recibida por todo el equipo. Pasó el posoperatorio llevando unas gafas oscuras que protegían sus ojos de la luz.

Satisfecho por el resultado, Feijóo programó otra operación, esta vez de cataratas, una dolencia que puede complicar la visión, además de aumentar el resplandor de las luces. Para ello, en la cirugía se extrae el cristalino y se sustituye por una lente artificial. En el proceso, en función de la lente intraocular, se puede beneficiar de una sustancial mejoría del agtismatismo y de otros problemas de visión.

Por esa razón, Feijóo pasó unos días en Oviedo para someterse al tratamiento y realizar el pertinente reposo posoperatorio. Los pacientes de cataratas sufren dos o tres días de visión borrosa debido a la dilatación e inflamación secundaria de la operación.

El pasado 3 de octubre recibió el alta, lo que le permitió acudir como tenía previsto al Foro La Toja-Vínculo Atlántico. Una vez recuperado, estrenó su nueva imagen el pasado miércoles en la sesión del control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, luciendo su rostro sin la gafas, que posiblemente ya no necesite. Su imagen provocó multitud de comentarios, incluso algún que otro rumor sobre un posible tratamiento para rejuvenecer el rostro, incluso una blefaroplastia con láser. Pero en el Partido Popular niegan que se trate de un tema estético sino exclusivamente médico. No se ha quitado las gafas como parte de una estrategia de imagen política, ha sido un tema de salud que le permite mejorar la visión.

Pero la ausencia de las gafas no fue la única sorpresa en el estilo de Feijóo, también ha dejado de teñirse el pelo y ya no disimula las canas. En realidad, dejó el tinte vegetal hace meses, según revelaba la peluquería Loida a la que acude, junto con su esposa, cuando visita La Coruña. Existen productos específicos para teñir las canas sin afectar el color del cabello, que es lo que estaba usando hasta que ha apostado por la naturalidad. Su melena color castaño parece ahora algo más clara debido a los cabellos blancos que han hecho aparición.

Acostumbrados a mantener su imagen para ser fácilmente reconocibles por el electorado, los políticos no suelen sorprendernos con cambios llamativos. Pero el presidente del Partido Popular ha dado pasos para, a sus 62 años, presentarse ante los ciudadanos como un hombre moderno, coqueto y coherente con su edad.