Fuertes protestas en Venecia por la boda de Jeff Bezos: «Impediremos el acceso con botes y barcas»

La pareja hizo pública su relación en 2019 y Bezos propuso matrimonio a Sánchez en mayo de 2023 mientras la pareja estaba de vacaciones en el sur de Francia. El futuro matrimonio prepara ahora una boda que la prensa británica estimó con un presupuesto de entre 10 y 30 millones de euros y con invitados de la talla de Oprah Winfrey, Mick Jagger, Lady Gaga, Eva Longoria, Katy Perry, Leonardo Di Caprio, Ivanka Trump y el clan Kardashian, entre otros muchos famosos.

Puede que para muchos esta sea la boda más esperada del año, pero no todo el mundo aplaude el enlace entre Lauren Sánchez y Jeff Bezos en Venecia, Italia. La semana pasada, unos 200 venecianos se congregaron en una manifestación para protestar contra la boda de la pareja, por temor a que se produjeran trastornos en una ciudad ya afectada por el turismo de masas. «No hay sitio para Bezos», rezaba un cartel desplegado por un grupo de activistas en el campanario de San Giorgio en Venecia (noreste de Italia), como protesta por su boda con la expresentadora Lauren Sánchez, que se celebrará allí el 26 y el 28 de este mes de junio. La protesta fue organizada por la plataforma «No Space for Bezos», integrada por colectivos venecianos que se oponen a que la ciudad se convierta en un «escenario para oligarcas», según denuncian.

Y es que el magnate piensa acaparar los cinco principales hoteles de lujo para albergar a sus 250 invitados, además de una impresionante flota de góndolas y un puerto entero. «Viene con cinco megayates atracados en cinco lugares distintos, ocupa hoteles, taxis, usa la ciudad como si fuera su sala de eventos. Esta es una batalla por la dignidad de la ciudad. No queremos que Venecia se recuerde como una ciudad postiza que hace de escaparate, sino como una ciudad que se opone a los oligarcas», se quejan. Así, los hoteles Gritti Palace, Danieli, Aman, Cipriani y St. Regis no estarán disponibles para nadie ajeno a la celebración. Calificados por los habitantes como un grupo de millonarios que invaden la ciudad con ostentación, se atreven a amenazar al multimillonario y su futura mujer: «Haremos que se les atragante la tarta nupcial, iremos al asalto y nos tiraremos al canal si hace falta». «Será una protesta colorida y pacífica. Impediremos el acceso a la iglesia por mar con botes hinchables y barcas, y por tierra con nuestros cuerpos», añadieron. Y es que una de sus principales preocupaciones es la despoblación de la ciudad, pues a día de hoy viven menos de 50.000 personas. «Venecia es una ciudad viva, no un local que se alquila al mejor precio», sentencian. Los detractores del acontecimiento denuncian, entre otras cosas, la privatización de una parte de la ciudad, ya sometida a un turismo masivo que las autoridades se esfuerzan por frenar.

Aunque no todos los venecianos opinan igual, algunos ciudadanos se muestran muy ilusionados porque el empresario haya escogido su ciudad para celebrar su boda. «Me avergüenzo de quien se comporta de este modo», declaró el alcalde Luigi Brugnaro aplaudido por el presidente regional, Luca Zaia. «Protestar contra quien trae riqueza es una absoluta vergüenza. ¿Qué imagen estamos dando en el extranjero? ¿Que no queremos que los ricos vengan aquí a casarse, ni que los turistas nos visiten? ¿Y entonces de qué debe vivir Venecia? Venecia es un patrimonio de la humanidad, no es solo nuestra», añadió.