Fran Redondo, nieto de Julián Muñoz, explica las razones del sentido homenaje a su abuelo: «Gracias a esa cara soy...»

Días después de despedir a su abuelo el pasado 24 de septiembre a los 76 años, el joven le dedicaba unas sentidas palabras en redes sociales para expresarle su cariño y el dolor por su pérdida. «Ya con todo un poco menos reciente decirte lo mucho que te echamos en falta, lo unidos que estamos por ti y lo mucho que te queremos, no sabes la falta que me haces por aquí, nunca olvidaré tus consejos y tus charlas, puedes estar tranquilo que los protegeré y cuidaré como tú me pediste, descansa en paz Juliancito. Nadie muere definitivamente mientras su recuerdo permanezca en la memoria. Un beso al cielo abuelo», escribía quien guardaba una parte de sus cenizas en un colgante para tenerle siempre junto a él.

Ahora, Fran Redondo ha desvelado el último homenaje a Julián Muñoz que ha llevado a cabo y por el que tendrá a su abuelo siempre en su vida. Aunque ya lo desveló en la televisión de Málaga, Redondo ha reaparecido en las últimas horas en 'Tardear' en su nueva etapa sin Ana Rosa Quintana al frente para compartir más detalles de su gesto y explicar los motivos por el que ha tomado la decisión de hacerlo. Así, en pleno directo, el nieto del exalcalde se levantaba la manga de la camiseta del brazo izquierdo para desvelar que se ha tatuado la cara de su abuelo y que espera también poderse tatuar uno de los muchos 'te quiero' que le escribía de su puño y letra en cartas que le enviaba.

Aunque todavía no está terminado al completo, pues queda aplicar el entintado, el rostro de Julián Muñoz sí es reconocible en el tatuaje de Fran gracias a haber utilizado una fotografía emblemática de Julián como base para dibujar el tatuaje. «Yo me tatúo su cara porque por esa cara he visto a mi familia destruirse y reconstruirse. He visto a mi familia más unida que nunca, he visto a mi abuela ser la persona más fuerte del mundo, y gracias a esa cara soy quien soy», ha reconocido el significado del tatuaje para representar los momentos malos y buenos que vivió la familia. Según ha contado, el avanzado estado del tatuaje corresponden a cinco horas de trabajo para captar a la perfección el rostro de su abuelo a tamaño «muy grande», pero todavía restan algunas horas más de sesión para terminarlo.

«Yo sé que él siempre me apoyaba cuando me hacía un tatuaje y este le he hecho por él. Era un gran hombre», dice sobre el rostro de Julián que ha plasmado en su brazo, con su característico bigote y unas gafas de sol. A diferencia de su abuelo, quien no aceptaba tatuajes en su nieto era Mayte Zaldívar, quien tras conocer el homenaje ha cambiado de opinión. Así, entraba en directo para reaccionar al gesto de Fran y mostrar su aprobación. «Tengo que deciros que a mí no me gustan los tatuajes, para nada, no me consultó porque sabía que me iba a negar a ello, pero que estoy encantada del tatuaje que lleva, con el cariño que lo lleva y por qué lo lleva. Así que, a partir de ahora, me gustan los tatuajes. Fran es un niño muy especial y sentía adoración por su abuelo», expresaba. Ella, por su parte, a la pregunta de qué se habría tatuado Julián respondió sin dudarlo que habría elegido su nombre.