Federico X y Mary de Dinamarca enfrentan los rumores de crisis en su matrimonio a golpe de baile

No es la primera vez que la pareja se enfrenta a las especulaciones de problemas en su relación. El escándalo de Genoveva Casanova no solo sacudió la historia de amor de los monarcas, que lograron salir adelante con un comentado proceso de reconciliación, sino que afectó directamente a la monarquía de Dinamarca. Esta vez, la crisis apuntada no tiene magnitud similar ni ha durado tanto tiempo en los medios de comunicación, pues este fin de semana el matrimonio se ha enfrentado a los rumores en otra reaparición pública en la que han irradiado más amor que nunca.

En las últimas semanas, los monarcas han sido vistos paseando por un mercado australiano, conmemorando a las víctimas de la invasión de Ucrania y ahora concediéndose un romántico baile con el que no dejan lugar a dudas de que entre ellos no existe problema sentimental alguno. En las últimas horas, el Palacio de Christianborg abría sus puertas para recibir a más de 300 invitados con Federico X y Mary como anfitriones de una cena de gala en honor al arte y la cultura de Dinamarca. Para la velada, Mary acertaba luciendo un vestido reconocido en su armario y una tiara que adquirió en una subasta hace varios años.

Diez años después de la última cena como la de este fin de semana, Mary y Federico no pudieron contenerse durante muchos minutos a la música y se sumaban al tradicional baile de Les Lanciers de la velada junto al resto de invitados. Así, siguiendo la tradición de las fiestas que se celebran en la Corte danesa, los monarcas se mostraron más cómplices que nunca tal y como muestran unas imágenes compartidas por la Casa Real de ese momento de la noche. Y a golpe de baile, el matrimonio divirtiéndose vuelve a denotar lo unidos y compenetrados que están después de ser salpicados por los apuntes de un posible distanciamiento de la prensa alemana.

La semana pasada, los Reyes de Dinamarca acudían a la iglesia de Holmen en Copenhague para estar presentes en el servicio con motivo del aniversario de la invasión rusa de Ucrania. Pero 'Bunte' ponía el foco en la actitud que la pareja mostró durante el evento y argumentaba una supuesta crisis matrimonial como razón de ser percibidos con «distancia fría». «De camino a saludar al sacerdote, ambos caminan a metros de distancia y ni siquiera se miran. Esta distancia continúa durante el servicio. En cualquier caso, aquí no hay ningún signo de apoyo emocional», aseguraba el artículo publicado. Pero en aquel acto, los Reyes no pudieron contener las lágrimas y ambos se mostraron emocionados.