Federico de Dinamarca desata la guerra entre Casa Real y prensa: «Nuevos reyes, nuevos tiempos»

La relación entre Federico de Dinamarca y la prensa nunca ha sido muy boyante que se diga y el conocido como 'caso Genoveva' abrió una brecha que parece ya imposible de salvar. El rey está en el centro de las críticas después de ponerse de manifiesto la consolidación de su estrategia de comunicación: solo se manifiesta por Instagram. O, más bien, lo hace su equipo de comunicación. Porque su alergia a los medios es evidente y se ahorra con ellos todas las palabras que puede.

De hecho, ahora se ha pronunciado por primera vez la jefa de comunicación de la Casa Real para hacer frente a la última polémica que rodea a Federico de Dinamarca y que le ha enfrentado a prácticamente toda la prensa de su país, como señala el 'Ekstra Bladet'.

Nina Munch-Perrin, que es como se llama la mano derecha del rey en asuntos comunicativos, ha intervenido en la cadena danesa TV2 para explicar «la nueva realidad a la que los ciudadanos y, sobre todo, los medios de comunicación deben ir acostumbrándose». Un tono de advertencia que ha dejado helada a la audiencia.

Todo llega después de la publicación de las fotos oficiales y el vídeo del Príncipe Christian, a principios de esta semana, donde se informaba a través de sus propios canales que el heredero continuaría su carrera en las Fuerzas Armadas. Una publicación inédita que se saldó con la dura crítica del experto real Thomas Larsen, muy reconocido en Dinamarca, al señalar que la Corona no otorga «plenos derechos de edición» del contenido que difunde «ni permite que los medios de comunicación opinen ni que participen en una conversación pública». Es decir, que la Casa Real tiene en exclusiva los derechos de difusión de todo lo relativo a su actividad.

Esto supone una escalada sustancial respecto a la relación de la monarquía danesa con la prensa, prácticamente una declaración de guerra. Recientemente, y coincidiendo con el cumpleaños de la princesa Isabella, la prensa danesa criticó duramente a Mary y Federico por «utilizar» esta fecha tan señalada para «promocionar» a su hija mientras blindan cualquier información «que no pase primero por el filtro oficial».

«No se puede pedir privacidad para la joven generación de la familia real e invitarlos a una gran celebración de cumpleaños. Por un lado, la Casa Real dice que los príncipes deben protegerse de los medios, pero por otro lado también quieren difundir propaganda sobre la familia, de ahí que inviten a la prensa. Pura hipocresía. No tienen escrúpulos. No pueden controlarse», decía el experto real Kim Bach. «Es un poco como tirar un trozo de carne fresca al mar. Pero es que luego vienen los tiburones», añadía.

Sin embargo, no parece haber vuelta atrás por parte de la Casa Real. «Nuevos reyes, nuevos tiempos, nuevas realidades mediáticas que todos tenemos que sortear. Tenemos una nueva pareja real y se hará de manera diferente», ha sido el anuncio solemne de Nina Munch-Perrin.

Consciente de que sus palabras generarían ampollas en la prensa, ha añadido: «Pienso que esa puede ser una actitud difícil de digerir para algunos de los medios establecidos porque las cosas van a tomar un rumbo ligeramente diferente». Porque, como ha dicho, «los reyes quieren comunicarse de una manera diferente a como lo han hecho hasta ahora». La guerra está servida.