Famosas que han sido mamás en 2022

La palma se la lleva, de lejos, Khloé Kardashian, que llegó meterse en una cama de hospital en plan 'mater dolorosa' obviando que su hijo era fruto de un contrato de gestación subrogada. Pero vamos a quedarnos en casa, que con los españolitos que vienen al mundo tenemos bastante.

Lo bueno de un embarazo es que es una noticia que genera tanta alegría que las redes sociales se llenan de fotos de ecografías, pero sobre todo de barriguitas de todos los tamaños, desde las más incipientes a las que están a punto de romper aguas. Aquí no hay reglas.

Verdeliss nunca pierde la oportunidad de dar que hablar. En febrero tuvo a la pequeña Deva en un parto en el agua. Con ocho hijos, la 'influencer' lleva camino de rodar en casa su propia versión de 'Sonrisas y lágrimas'. Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo esperaban mellizos, pero lamentablemente perdieron al niño y tuvieron a la niña, Alana Martina, en abril. 36 millones personas dieron un 'Like' a la foto en la que la pareja mostraba las ecografías. Se dice pronto.

Hiba Abouk tuvo a Amin en febrero, Esther Acebo a Sol en marzo y en abril, Marisa Jara a Tomás, pero lo suyo fue más complicado: luchó contra un cáncer de estómago y quiso ser madre siguiendo un tratamiento de fertilidad. Anna Simón alucinó con la maternidad gracias a la pequeña Aina. La paternidad le llegó a Carles Francino como agua de mayo: con su esposa, la cantante Izah, tuvieron a Gio.

En junio, la nadadora Ona Carbonell fue madre por segunda vez. Teo no se ha interpuesto esta vez con los entrenamientos de la selección de natación sincronizada de cara a unos Juegos Olímpicos. Poco después, Edu Soto tuvo en sus brazos por primera a vez a Imel.

El 4 de julio hubo fiesta en casa de Lolita, que fue de nuevo abuela: Elena Furiase y Gonzalo Sierra se inspiraron en 'El Rey León' para llamar Nala a su hija. Pocos días después llegó Rocco, hijo de Miren Ibarguren y Alberto Caballero. El verano vino calentito con el nacimiento de Gala, fruto del amor entre Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio, con la madre encantada porque puede usar el nombre de su hija incluso para un 'photocall'. Y no es broma.

Por su parte, Claudia Osborne ha pasado feliz el verano entre pañales: la culpable, Micaela. El lado amargo lo protagoniza Diego, hijo de la periodista Lucía Villalón y el futbolista Gonzalo Melero, que con unas semanas de vida ha pasado ya dos veces por quirófano por culpa de una gastrosquisis. Los padres han sufrido mucho, pero el pequeño es un campeón y lleva camino de ganar la batalla.

El otoño nos trajo a Matilda, la hija de Marta Pombo y Luis Zamalloa. La mediana de la dinastía de 'influencers' logra la parejita de primos con María. Por cierto, la doctora Carla Barber, ex miss España, se ha estrenado con Bastián y ha pisado el acelerador, esperando a su segundo hijo para el año próximo. Ya tenemos hijo de famoso para el 2023, con permiso de María José Campanario.

Desde hace un tiempo, encontrar nombre se ha convertido en un reto, una suerte de concurso internacional para ver quién encuentra el más original, el más llamativo. Y si hay que retorcer las letras para hacerlo único, pues se hace y punto. Nombres de culturas exóticas, de ciudades lejanas, de fuerte sonoridad, de origen bíblico o con mensaje… Lo importante es que sea poco común, incluso único.

El fenómeno es mundial: Madonna y los Beckham abrieron un camino por el que ahora transitan el millonario Gianluca Vacchi, que ha llamado a su hija Blu Jerusalema; Kate Winslet, que se queda tan ancha llamando Bear -oso, en inglés- a su tercer hijo, o Gwyneth Paltrow, que prefiere Apple -manzana o marca de ordenadores, que uno ya no está seguro de nada- para su hija.

En España, nuestros famosos no se quedan atrás: Gala, Alana Martina, Máximo Adriano, Ayo, Neo, Cairo, Kai o Noah son buenos ejemplos, aunque el caso de la hija de Alessandro Lequio y María Palacios llama poderosamente la atención. La pequeña, de 6 años, se llama Ginevra Ena: el primer nombre es una variante de Genoveva; el segundo, un diminutivo de Aithne. En galés, Genoveva quiere decir 'ola blanca'. En irlandés, Aithne es 'fogata'. Que hay que llegar al bautizo con el libro de instrucciones.