La exnovia de Matthew Perry solicita que se reabra la investigación porque hubo irregularidades en su muerte

Tras varias autopsias el informe final constató que Matthew Perry falleció accidentalmente por culpa de la ketamina, un fármaco muy potente que se utiliza utilizado en medicina y veterinaria por sus propiedades sedativas, aunque sus efectos alucinógenos también lo hacen un compuesto peligroso cuando se consume como droga recreativa. Su dependencia al alcohol y los opiáceos eran conocidos aunque a la hora de la verdad los forenses no encontraron rastro de alcohol ni de cocaína o metanfetaminas en su cuerpo. Además, él había asegurado encontrarse limpio y haber superado sus adicciones.

Semanas después de su fallecimiento, un amigo íntimo del actor canadiense desveló que el actor «nunca estuvo limpio» de drogas. «Le mintió a todo el mundo acerca de estar limpio. Nunca lo estuvo. Es muy triste. En el fondo, la mayor mentira que dijo probablemente fue a sí mismo», reconocía el allegado, que evita desvelar su identidad y que no cuenta mucho más al respecto. En este sentido, el testimonio reconocía que Perry «podía ser una persona bastante manipuladora cuando se trataba de sus luchas contra el consumo, pero era una lucha, una batalla, y luchó todos los días hasta el final».

Ahora, Kayti Edwards, exnovia y exasistente de Matthew Perry, que salió con el fallecido actor en 2006 y siguió siendo amiga de él hasta su muerte, suplicó a la policía que reabriera la investigación ya cerrada sobre su muerte debido a las irregularidades que hubo sobre su muerte. Kayti asegura haber sido testigo de como Perry tenía personal médico «deshonesto» en nómina que le suministraba las drogas.

Ella vio de primera mano cómo el actor de 'Friends' pagaba a enfermeras para que le suministraran hasta 50 pastillas de Vicodina al día . Y afirma que está segura de que algún médico o enfermera sin escrúpulos podrían estar detrás de la misteriosa dosis de ketamina encontrada en el cuerpo de Matthew Perry, reconocía en el periódico 'Mirror'. Un caso que recordaría al de Conrad Murray, el médico condenado por el homicidio involuntario de Michael Jackson. Murray le administró la última dosis de propofol que acabó con la vida del cantante el 25 de junio de 2009.

Además, en la entrevista concedida al medio, días antes de la ceremonia de los premios Oscar, Kayti suplicó que la estrella de 'Friends' fuera honrada durante la ceremonia. «Sé que significaría mucho para él ser honrado en los Oscar de alguna manera. Recuerdo haber tenido una conversación con él sobre cómo siempre fue su sueño ser reconocido y no solo por 'Friends'».