El escritor Neil Gaiman, acusado públicamente de agresión sexual por una docena de mujeres

No es la primera vez que el nombre de Neil Gaiman ocupa las portadas de los medios por idénticos motivos, pues cabe recordar que ya en julio el pódcast Tortoise dio a conocer las acusaciones de agresión sexual a cargo de varias mujeres, si bien entonces se habían protegido sus identidades. Hasta ahora.

En un artículo de 'New York Magazine' titulado «There Is No Safe Word» (no hay palabra de seguridad), la periodista Lila Shapiro habla con ocho mujeres que tuvieron experiencias similares con Gaiman, cuatro de las cuales también participaron en el pódcast de Tortoise. Una de ellas, Scarlett Pavlovich, tenía 22 años cuando conoció a la exesposa de Gaiman, Amanda Palmer, en Nueva Zelanda. Entablaron amistad antes de que Palmer le pidiera a Pavlovich que la ayudara a cuidar al hijo de 5 años de ella y Gaiman. Pavlovich dijo que la primera vez que conoció a Gaiman, mientras esperaba que el chico terminara de jugar, él le ofreció un baño en una bañera con patas en su jardín. Ella alega que luego se unió desnudo en la bañera, le pidió que se sentara en su regazo y la agredió sexualmente. Antes de comenzar el relato, la revista incluye la siguiente nota del editor: «Esta historia contiene contenido que los lectores pueden encontrar perturbador, incluidas acusaciones gráficas de agresión sexual».

Pavlovich afirma que esto continuó durante todo el tiempo que ella cuidó niños para la familia. Por su parte, los representantes de Gaiman ya dijeron en julio que «la degradación sexual, la esclavitud, la dominación, el sadismo y el masoquismo pueden no ser del gusto de todos, pero entre adultos que consienten, el BDSM es legal». El artículo de 'New York Magazine' afirma que todas las mujeres que acusan a Gaiman habían seguido el juego en algún momento llamándolo «amo», como él deseaba, y continuando la comunicación con él, si bien todas ellas alegan que no se había hablado ni acordado el consentimiento ni las actividades BDSM específicas antes de que sucedieran. Los representantes del millonario escritor declinaron hacer comentarios a petición de la revista 'Variety'.

Pavlovich siguió en contacto con Gaiman, aceptó firmar un acuerdo de confidencialidad y finalmente recibió, según 'New York Magazine', un total de 9.200 dólares en nueve pagos separados. En enero de 2023 presentó una denuncia policial acusándolo de agresión sexual, pero «el asunto ya está cerrado», dijo un portavoz de la policía a la revista.

Caroline, que optó por ser identificada solo por su nombre de pila, también firmó un acuerdo de confidencialidad después de su experiencia con Gaiman. Trabajó como cuidadora y niñera en la propiedad de Gaiman en Woodstock, Nueva York, y los dos comenzaron una relación física después de que su marido la dejara en diciembre de 2017.

Según 'New York Magazine', Caroline una vez se quedó dormida leyéndole cuentos al niño en la cama de Gaiman. Cuando regresó, «se metió en la cama con su hijo en el medio, luego se estiró por encima del niño para agarrar la mano de Caroline y ponerla sobre su pene», cuenta el artículo de la revista. «No tenía límites», asegura Caroline.

Otra de las mujeres es Kendra Stout, que tenía 18 años cuando conoció a Gaiman en una sesión de firma de libros en Florida. Su relación pasó a ser física unos tres años después y alega que él la violó en 2007 durante un viaje a la campiña de Cornualles después de que ella le dijera repetidamente «no» debido a que tenía una infección urinaria severa. Presentó una denuncia policial en octubre, según 'New York Magazine'.

Katherine Kendall, que tenía 22 años cuando conoció a Gaiman en 2012, es otra de las mujeres que han expuesto públicamente su experiencia con el escritor y cuenta cómo este intentó agredirla en su autobús de gira después de que ella le hubiera dicho que no quería tener relaciones sexuales con él. La revista asegura que años después él le dio 60.000 dólares para «terapia» —como lo expresó en una llamada telefónica grabada— para poder «compensar el daño».

Se espera que la segunda temporada de 'The Sandman' se estrene este año en Netflix, además de la adaptación de la serie 'Anansi Boy' de Prime Video. Las dos plataformas declinaron responder a las preguntas de 'Variety'.

Quién sí ha querido exponer su punto de vista ha sido la creadora de Harry Potter, JK Rowling, quien ha establecido un paralelismo entre el movimiento #MeToo, Harvey Weinstein y Neil Gaiman. «La misma multitud que tanto tenía que decir sobre Harvey Weinstein (antes incluso de que lo procesaran) ha estado muy callada respecto a las acusaciones de mujeres jóvenes contra Neil Gaiman», afirma la escritora en su cuenta de X.