Enfrentada, traicionada y aislada: la vida de Isabel Pantoja cuando se cumplen ocho años de su ingreso en prisión
El 21 de noviembre de 2016, la tonadillera entró en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaira para cumplir con su condena por blanqueo de capitales
Isabel Pantoja toca fondo con su último disgusto profesional
Isabel Pantoja anuncia la peor de las noticias
La examiga de Isabel Pantoja muestra unos audios que la destrozan
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Iniciar sesiónA tan solo unos minutos de cumplirse las siete de la mañana, el 21 de noviembre de 2016, Isabel Pantoja abandonaba Cantora para comenzar el que se convertiría en su viaje más amargo. Acompañada por su hermano Agustín Pantoja, la tonadillera dejó atrás ... su hogar para recorrer los más de 130 kilómetros que la separaban de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaira, la que se convirtió en su residencia durante un año y medio. Ese día, comenzó a cumplir con su condena -la judicial- por blanqueo de capitales en el caso Malaya.
Con sus gafas oscuras trató de ocultar la desazón y la angustia que desprendía su mirada. Pero no había vuelta atrás. A punto de dar las ocho de la mañana, y escoltada por agentes de la Guardia Civil, la cantante se bajó del Mercedes con el que se desplazó hasta el centro penitenciario e inició el paseíllo, acompañada por dos funcionarias, que la llevaría a la privación de su libertad. Los fotógrafos dispararon sin parar. La expectación mediática motivó que muchos medios de comunicación estuvieran presentes para capturar el momento.
Durante los agónicos meses en los que Isabel Pantoja estuvo aislada de gran parte de lo que acaecía en el exterior de la prisión -tenía permitido, como el resto de reclusas, un total de diez llamadas semanales de una duración máxima de 5 minutos cada una y podía tener una televisión siempre y cuando la comprase de su bolsillo y estuviera dentro de su celda-, disfrutó de hasta varios permisos que le acercaban a su anhelada libertad. Facultad que recuperó en su totalidad el 9 de febrero de 2018 tras firmar su permiso para la concesión de la libertad condicional. Desde ese día, la artista pudo dormir en su inmueble aunque tenía que personarse, en el recinto carcelario, cada quince días.
Polémicas personales
Desde entonces, Isabel Pantoja ha disfrutado de seis otoños fuera de la prisión. No obstante, el calvario parece no tener fin para la tonadillera, que vive uno de sus peores momentos personales. Atrás quedó la relación idílica que hacían ver Kiko Rivera y su progenitora allá donde iban. Es más, el DJ defendió a capa y espada a la cantante de los ataques que se le hacían en la pequeña pantalla. Pero eso se acabó. El hijo de la intérprete de 'Hoy quiero confesar' comenzó una batalla familiar y mediática, sin precedentes, en noviembre de 2020, denunciando haber sigo engañado sobre la herencia de Paquirri. Dos años después y pese a que el ictus que sufrió Rivera el pasado 21 de octubre parecía ser un punto de inflexión y favorecer una pronta reconciliación, la relación entre madre e hijo sigue siendo tensa y muy lejana a la de años antaño.
La misma suerte corre en cuanto a sus amistades. Concretamente la que tenía con Begoña Gutiérrez. La empresaria acudió el 4 de noviembre al 'Deluxe' y dibujó un perfil oscuro de Isabel Pantoja mientras reclamaba el pago de su comisión como, según ella, responsable de gestionar la gira americana de Isabel Pantoja - la cifra asciende a 150.000 euros del 1.500.000 cobrado-. Aunque, verdaderamente, aprovechó su entrevista en televisión para sacar a relucir los trapos sucios de la cantante y emitir unos audios que se habían intercambiado durante sus años de amistad y en los que la destroza públicamente. Es más, espetó que «creía que la gente se podía reinsertar, pero me ha demostrado que no», haciendo alusión a su paso por la cárcel. Y el hecho de que Kiko Rivera y la empresaria sigan teniendo relación tampoco agrada a la cantante.
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En el terreno profesional, Isabel Pantoja también ha tenido que hacer frente a un duro varapalo que ha trastocado sus planes. La artista, que se encontraba a la espera de reunir toda la documentación pertinente para poner rumbo a Estados Unidos, se ha visto obligada, muy a su pesar, a aplazar su gira - finalmente será entre febrero de 2023-. Un cambio de planes que viene motivado tras no conseguir, a tiempo, un último trámite burocrático por parte del Consulado de Estados Unidos en Madrid. Mientras tanto, la cantante sigue refugiada en Cantora intentando evadirse de todas las polémicas que, durante tantos años, giran en torno a su nombre.
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