Elisabeth Reyes y Sergio Sánchez anuncian su separación tras diez años de matrimonio

Aunque desde el pasado verano circulaban rumores sobre una crisis en la pareja, ha sido la propia Elisabeth quien ha querido aclarar los motivos de la ruptura: «Estoy bien. No hay otro motivo que el desgaste de la relación», declaró a la publicación. Con esta afirmación, la modelo deja claro que no han existido terceras personas involucradas.

Elisabeth y Sergio se casaron en Málaga en 2014, sellando un amor que había comenzado años atrás en Sevilla. La modelo no dudó en acompañar al futbolista en los retos profesionales que le llevaron a mudarse a ciudades como Kazán, en Rusia, sacrificando parte de su carrera para apoyar a su marido. «No me arrepiento de nada de lo que hice por amor», ha compartido en ocasiones la que fuera Miss España 2006.

Durante su matrimonio, la pareja siempre soñó con ampliar la familia, pero varios intentos fallidos de tratamientos de fertilidad truncaron ese deseo. A pesar de estos desafíos, ambos se mantuvieron unidos hasta que las obligaciones profesionales y la distancia comenzaron a pasar factura, tal y como apuntaban las primeras informaciones.

Ahora, Elisabeth está enfocada en retomar su carrera profesional, la cual dejó parcialmente de lado para dedicarse a su familia. Recientemente, la modelo ha compartido en sus redes sociales cómo disfrutó del puente de la Constitución en Madrid junto a su hija Adriana, visitando el Parque Warner. «Ver la cara de felicidad de Adriana es una de las cosas que más feliz me hace», expresó en Instagram.

Aunque la prioridad de la pareja sigue siendo el bienestar de su hija, ambos han decidido tomar caminos separados. Según fuentes cercanas, Elisabeth está ilusionada con volver a las pasarelas y colaborar con marcas, mostrando una renovada confianza en su futuro.

Pese a la separación, Elisabeth y Sergio mantienen una comunicación constante, velando siempre por el bienestar de Adriana. «Ambos están volcados en su hija, que es lo más importante para ellos», aseguran allegados a la familia. La decisión de divorciarse no ha sido fácil, pero ambos la consideran un paso necesario tras años de desgaste en la relación.

El anuncio de la ruptura pone fin a una etapa de amor y sacrificios que marcó la vida de ambos, dejando un legado de respeto mutuo y la esperanza de un futuro más pleno para los dos.